martes, 4 de septiembre de 2012

Molinos de Alcázar con Belén.

Subir los Molinos de Alcázar ya no es lo que era.

De un año para aquí los han disminuido por lo menos en 100 metros y les han quitado entre un 5 y un 10 por ciento de pendiente... o por lo menos esa es la sensación que nos dan ahora.

Aprovechando las tardes de fiestas queríamos salir muchas de ellas a dar una vuelta, al final se quedó en una sola salida, esta a los molinos pero la disfrutamos como siempre.

Había quedado con un "cliente" y después de aclarar el asunto nos fuimos Belén y yo a subir los molinos con intención de hacerlo dos o tres veces.

Como siempre quedamos arriba, cada uno debe subir a su ritmo para no entorpecer al otro y cuando llegué al descanso Belén estaba todavía por la mitad, pero me vi fuerte y quise intentar por segunda vez subir por donde el circuito de la duatlón de Alcázar.

La primera vez que intenté subir hasta los molinos por la parte de atrás hace un par de años me tuve que bajar de la bicicleta, primero para dar la curva cerrada y luego a mitad de la subida para poder llegar, del "escalón" final ya ni hablamos, casi me tengo que echar la bici sobre la cabeza para poder subir.

Este día cuando iba por la mitad de la subida trasera vi a Belén que llegaba arriba por la carretera, mi vuelta era más larga y ella había recuperado mi ventaja, seguí subiendo sabiendo que ella no me había visto para darla una sorpresa y cuando llegué al escalón levanté un poco del asiento apreté un poco, previamente había bajado un par de piñones y subí sin problemas.

Estaba sorprendido con este simple gesto, son los pequeños detalles que te hacen ver la evolución en el deporte, no es cuestión de comprarse con los que lo suben haciendo un caballito es cuestión de ver tu propio progreso.

Descansamos un ratito para abajo y en vez de irnos a Criptana o La Alameda pensamos en subirlos una segunda vez.

A la segunda subida me entraron ganar de subir por uno de esos senderos que suben más verticales fuera de la carretera, y efectivamente subí bien, volvimos a descansar y bajada por la parte de atrás. ¿subimos tres veces?

Ahora empezamos desde la carretera, a la siguiente desde la vía, a la siguientes desde el otro lado de la carretera,.... llevamos ya cuatro veces seguidas.

Mi record estaba en dos veces seguidas, y máximo dos veces en un día. Las de Belén igual, dos veces en un día y llevábamos ya 4 veces. ¿subimos otra vez? Esto ya no es una cuestión de fuerza, llegamos arriba y descansamos unos minutos, bebemos agua y hablamos y luego bajamos despacio, la siguiente subida vuelve a ser casi frescos, esto ya es una cuestión de cabeza.

Cuando terminamos la quinta vez ya era tarde, habíamos subido muchas veces pero también descansado, estuvimos incluso hablando arriba con un chaval de unos 15 años que iba con un traje de El Soplao y le pregunté de donde era y de donde había sacado ese maillot, era un chico de Criptana con el traje de su padre.

Lavamos las bicis, las engrasamos y se quedó lista para el siguiente día. Luego la semana se complicó, compré un freno de segunda mano para la bici de Belén, me tocó cambiar el disco y el adaptador para el tamaño del disco, David también compró unos para su bici que no le ha dado tiempo a poner, y entre unas cosas y otras ya no volvimos a salir en toda la semana por distintas "averías" y ocupaciones.

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