sábado, 21 de enero de 2012

Salida hasta Fuente Umbrión

Los sábados por la tarde no suelo salir pero este ha sido un fin de semana intenso con la bicicleta, también por las ansias de entrenar y recuperar la forma que tenía antes del parón navideño.

Quedamos a las 15:30 con los compañeros de Bike Friend para hacer un rutón, ir a Puerto Lápice y desde allí llegar al cruce de Cuatro Caminos para volver después a Alcázar, al final nos faltaron unos 5 kilómetros para el cruce pero llegamos hasta Fuente Umbrión dentro de la Sierra.

Antes de salir ya sabía que se nos iba a hacer de noche y que íbamos a necesitar focos, pero como la decisión la tomamos esa misma mañana no me dio tiempo a cargar bien las baterías, aun eso iba con la lucecilla de posición, una luz normalita para el casco y el foco de 900 lúmines con dos baterías a medias, con esto se podía hacer todo lo noche que quisiera que si me descuidaba podía esperar hasta que volviera a amanecer antes de quedarme a oscuras.

Nos juntamos 8 o 9 ciclistas que pronto empezaron a tirar deprisa, rodar a 30 km/hora con la rueda trasera frenada hizo que a los 10km estuviera muerto, pensé en darme la vuelta en el puente que hay antes de llegar a Villafranca pero desde aquí hasta llegar a Villafranca fuimos al ritmo de 20-24 km/hora que es cuando voy cómodo y recuperé. En Villafranca no sabía si darme la vuelta o no, pero insistió David en que podía llegar y como pronto darme la vuelta en Puerto Lápice y no tan pronto que apenas habíamos empezado, como había recuperado bien las fuerzas seguimos. Un momento antes de llegar a Puerto Lápice volvieron a apretar y en un repecho me volví a quedar y me volvió a costar pero como me había dicho David que en Puerto Lápice el solía descansar pues aguanté un poco. Llegamos a Puerto Lápice y seguimos como si nada a la sierra, cuesta arriba hasta la Fuente sin descansar. Si cada vez que vamos cuesta arriba sufro ahora eran sobre 5 kilómetros consecutivos picando para arriba.

Llegamos, un trago de agua y vuelta para casa, se iba a hacer pronto de noche y estábamos a unos 50 km de casa. Al llegar a Puerto Lápice ya había que poner las luces, todos llevaban alguna luz pero solo tres llevábamos los potentes focos para poder ir por cualquier tipo de terreno, lo malo es que al ir yo el último no siempre podía iluminarlos y darles luz a los demás, solo cuando me esperaban y nos juntábamos podían aprovechar mi iluminación.

Cuando íbamos llaneando más o menos podía medio mantener el ritmo pero al mínimo repecho me iba quedando atrás y ya no recuperaba, llevaba las ruedas super frenadas. Hacía un buena noche y no me hubiera importado quedarme solo mientras ellos se iban rápido por ser una noche de fiesta pero se empeñaron en volver todos juntos y por otro lado se agradece porque nunca se sabe si pudiera pasar cualquier otra cosa.

Al llegar a casa decidí investigar que me pasaba y mirando la rueda, los frenos y las últimas salidas vi que empecé a ir peor desde que cambié las pastillas justo antes del viaje a Toledo que fue cuando las estrené y luego el fin de semana que cambié el casete, y al intentar desmontar vi que las pastillas van siempre tocando el disco, es como si en un coche aceleras y frenas al mismo tiempo o aceleras con el freno de mano echado, pues lo mismo, las pastillas que puse en diciembre y no tienen ni 250 kilómetros están gastadas como si tuvieran 2.000, no cabe ni un pelo entre la pastilla y el disco, así normal que no pueda andar.

Lo peor es que al intentar desmontar las pastillas para arreglarlo no pude por tener la cabeza del tornillo pasado y todo demasiado apretado así que tocará romperlo para luego arreglar.

Más adelante subiré algún vídeo de los que hizo David con la nueva Gopro Hero 2, cruzando un arroyo lleno de agua, haciendo alguna bajada o saludando, por que las ganas de hacer tonterías es superior al cansancio de montar con la bici frenada.

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