El fin es la carrera de mayo y el principio es esta primera salida después del parón navideño.
Hoy he salido por primera vez en este año y por primera vez después de más de un mes, 33 días exactamente, y debe ser la última vez que esté más de 7 días sin montar, es decir no volver a fallar ni un solo fin de semana.
Sali con dudas, con dudas de si debía salir o poner un anuncio de venta de bicicleta y tropecientos mil accesorios, al final salí con intención de hacer una rutilla que a los 15 kilómetros me dirigía a casa y con arrepentimiento y con la conciencia de no estar haciendo bien di media vuelta y alargué la ruta hasta los 45 kilómetros finales.
Estrené un pañuelo de tela para la cabeza que abriga casi como el gorro de lana pero abulta menos y no da la sensación de que llevo el casco a un metro de la cabeza, está bien y lo encontré barato. Y luego el trípode. El trípode de Papá Noel pesa menos que el anterior de hierro que llevaba, es mejor y estoy contento después de que se me rompiera el anterior pero abulta un montón, casi que no cabe en la mochila, y una cosa es el peso que he mejorado y otra cosa es que voy a necesitar el transportín y cesta de manillar para llevar bártulos. Y lo peor es que para nada, que después de ir a probar el trípode tenía la cámara sin la batería que me había dejado cargando en casa y tuve que hacer unas muy malas fotos con la cámara de la Blackberry.
Como siga así de flojo en mayo voy a pasar un finde de vacaciones no a participar en una prueba.
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