domingo, 11 de diciembre de 2011

Paseo a Cinco Casas.

Hoy después de estar toda la noche lloviendo tuvimos dudas en salir con la bici pero finalmente y sospechando que es posible que sea la última salida del año, o por lo menos de las últimas, no quisimos perder la oportunidad.

Quedamos a las 9:00h. y tras cruzar la autovía seguimos el por camino que va al Cerro Mesado (paralelo al camino Guerra) para llegar al puente del camino Guerra donde se acaban de juntar el Záncara y el Guadiana, pensamos que en este camino íbamos a embarrar, estábamos atravesando charcos y el suelo era cada vez más arcilloso pegándose más en las ruedas, antes de llegar a embarrar del todo y tener que empezar a empujar la bici nos desviamos al camino Guerra que pensamos que era más seguro.

Por el camino Guerra avanzamos dirección Sur hasta casas de Guerra, y desde aquí giramos para poner rumbo dirección Cinco Casas. Al llegar a Cinco Casas hicimos una parada en la plaza para comer algo y beber tranquilamente y vimos que llevábamos no solo las bicicletas que ya habíamos visto en otra parada anterior, sino además las ropas tapizadas de barro. Tenía barro hasta dentro de los bolsillos de la chaqueta, todavía nos funcionaban los cambios pero estábamos empapados.

Tenía la chaqueta mojada, pero los guantes..., los guantes si los estrujaba salían agua.

La vuelta la hicimos siguiendo la vía del tren. Desde Cinco Casas a Alcázar de San Juan en línea recta. Pero a mitad del recorrido paramos en la estación de Marañón. He buscado en internet y no he encontrado mucha información y parte de ella contradictoria y puede que no sea así, pero cuando se trazó a mediados del siglo XIX la línea que unía Alcázar de San Juan con Manzanares se contruyeron varias estaciones intermedias, Marañón, Cinco Casas, Herrera de la Mancha y los Parrales.

La estación de los Parrales ni la conocemos ni la he visto en el mapa, la de Herrera de la Mancha supongo que no tendrá mucho servicio por ser un pueblo más pequeño que Cinco Casas y quizá solo la próximidad a la carcel del lugar pueda tener servicio, Cinco Casas tiene según he leído 5 paradas de viajeros al día, y la de Marañón está abandonada.

Esta estación es la más curiosa de todas las que hemos visto, en mitad del campo.

Actualmente no hay nada más que dos edificios enormes abandonados y derruídos llenos de escombros, paredes caídas y muchas tinajas grandes posiblemente en algún momento llenas de vino. Junto a la estación hay ahora una estación electrica que si está en funcionamiento y eso es todo.

Una estación pegada a una vía, sin servicio, sin utilidad y sin nada.

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