sábado, 23 de abril de 2011

III Paseo por Torrevieja.

SÁBADO, 23-ABRIL-2011

Ruta: 75 km.
Salida: Torrevieja.
Llegada: Torrevieja.
Lugares destacados: Torrevieja, La Zenia, Cabo Roig, Urbanizaciones, La Mata, Ciudad Quesada, La Siesta.
Bikers: Belén y Paco.

Track de la ruta.

El tercer día si que nos hicimos una buena ruta, por lo menos larga, por uno o dos kilómetros de diferencia se quedó en la más larga para mi, pero para Belén fue mucho más larga que cualquier otra y llevando ya un tiempo sin montar a excepción del paseo de la semana anterior en Ruidera que se quedaron en 43 km.

No llevaba ninguna ruta ni descargada ni dibujada e íbamos un poco a la aventura pero pude probar bien los nuevos mapas para el GPS. Comparado con verlo en una pantalla de 22 pulgadas o en un portátil o tablet, no es lo mismo en resolución y calidad de imagen pero se gana y mucho con respecto a ver 4 rayas que representan los caminos. Lo que tenía estaba bien pero esto mucho mejor. Dentro de una semana tendré los mismos mapas en fotos pero de la zona de Alcázar y alrededores y lo podré probar por caminos conocidos. Por que otra cosa que observé es que muchos de los caminos que pensaba seguir estaba cortados por vayas, por carreteras, ríos, playas, etc.

La ruta la queríamos hacer siguiendo la línea de la costa hacía el sur y llegar a como mínimo Lopagán o si nos animábamos incluso llegar a La Manga del Mar Menor. Pero pornto nos dimos cuenta de que en muchos tramos teníamos que atravesar carreteras, cruzar calles, circular por caminos o paseos estrechos llenos de peatones paseando, y en definitiva se estaba volviendo un paseo un poco desastre, parando, interrumpiendo, la gente mirándonos, con más peligro del que nos gusta, y decidimos darnos la vuelta y volver a circular por las afueras por el norte dirección Guardamar o interior.

Llegamos a un punto por una carretera que la única solución era meternos en una autopista y por evitar esto nos metimos en una finca privada que tenía la puerta abierta viendo que al otro lado estaba la laguna de sal y desde allí rodeando por caminos podríamos llegar a cualquier sitio de campo, pero resulta que estaba la valla perfectamente tapada sin roturas y lo que conseguimos fueron tres cosas, una comernos una naranjas estupendas, gratis, llenas de zumo y grandes, una segunda cosa fue correr detrás de por lo menos una docena de conejos que estaban dentro de la plantación de naranjas, posiblemente protegidos por que nadie les dispara allí dentro corrimos detrás de un conejo más de un kilómetro seguido, ya que cuando intentaba salirse del camino torcía dirección a la valla, se chocaba volvía a rebotar al camino y seguía corriendo delante nuestra, así durante 6 intentos hasta que al séptimo torció a la izquierda dirección a los naranjos en vez de a la derecha dirección a la valla.

En otro punto, al llegar al final del puerto en Torrevieja paramos para hacernos unas fotografía y al guardar la cámara vimos un gato blanco, completamente blanco, jugando con un ratoncillo, era el típico hamster que se ve en las tiendas de mascotas, chiquito y marrón. El gato le daba zarpazos y el ratón se quedaba parado en unas escaleras por unos segundos, luego mientras el gato observaba y parece que el ratón no se daba cuenta intentaba huir despacio caso sigilosamente y cuando se había separado un metro volvía el gato a darle otro zarpazo, se lo metía en la boca y se lo llevaba a otro sitio o lo lanzaba por los aires. Después de hacerlos muchas fotos ya no sabíamos si íbamos con el precioso gato blanco o con el indefenso ratoncito marrón.

La ruta nos salió más larga de lo que pensábamos pero como ya habíamos avisado de que no íbamos a comer en casa no teníamos prisa, son las ventajas de tener a la familia cuidando de los niños, cosa que no podemos hacer normalmente durante el año y que en 4 fechas y de forma ocasional podemos aprovechar, y creo que al ser de tarde en tarde, la familia también está deseando que nos aprovechemos, no es lo mismo si fuera todos los días.

En muchas ocasiones teníamos que circular por calles con tráfico, además las playas estaban abarrotadas como podrían estarlo en pleno julio o agosto, y el tráfico estaba insoportable, justo había visto hacía unos días un vídeo para ciclistas indicando que mejor ir en medio del carril como un vehículo más a ir pegado a la acera o coches aparcados por que podrían abrir una puerta o un peatón bajarse sin avisar de la acera y tirarnos, etc. sin embargo al ir en medio del carril nadie nos tenía que asustar y el coche que nos quisiera adelantar que lo hiciera como a cualquier otro vehículo, con sus intermitencias, mirando, señalando, etc. pero no aprovechando huecos o arrimándose al ciclista. Habíamos acordado que cuando llegáramos a un semáforo no nos íbamos a meter entre los coches para adelantar posiciones como hacen los motoristas y que por el contrario nos quedaríamos parados como cualquier otro coche.

Con todas las precauciones que tomamos la verdad es que no nos llevamos ningún susto, no nos pitó nadie debido al tráfico, al contrario, fueron los coches los que nos frenaban a nosotros. Otra asunto fue en donde parar para comer, lógicamente no quería dejar dos bicis tan nuevas y caras sin vigilancia, y tuvimos que dar tres vueltas a una zona de bares hasta encontrar uno que nos permitiera tener la bicis con nosotros y sin atar ya que no llevábamos candado, (y ni llevándolos la hubiera dejado). Al final encontramos uno con las mesas en la misma línea de la arena de la playa, y pudimos comer teniendo todas las cosas a tres metros de nosotros.

Era curioso ver a la gente en bañador y biquini saliendo del agua y nosotros con pantalones largos, manga larga y con frío comiendo a la sombra y deseando que nos diera el sol, creo que la gente debía de estar pasando frio igualmente, solo que aprovechan cualquier ocasión para bañarse y coger color, no me creo que con lo caluroso que soy yo normalmente tuviera frío y otros estuvieran bañándose, luego volveremos en julio y no nos llevaremos la bicicleta para aprovechar el verdadero verano y calor, y veremos a alguno que se lleva la bici a la playa y lo criticaremos igualmente, pero es que para nuestra forma de verlo cada ocasión tiene su momento o como se diga el dicho.

Después de la ensalada, los pescaitos, la cerveza y cafés, todavía nos quedaba un buen tramo hasta volver a casa y completar los 75 kilómetros del día.

No hay comentarios: