II Paseo por Torrevieja.

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VIERNES, 22-ABRIL-2011

Ruta: 38 km.
Salida: Torrevieja.
Llegada: Torrevieja.
Lugares destacados: Laguna salina Torrevieja, Ciudad Quesada.
Bikers: Paco, Belén y Paco.

Track de la ruta.

El segundo día de vacaciones también salimos con la bicicleta y aunque hablamos de hacer una ruta más tranquila y sencilla aún que el día anterior al final hicimos más kilómetros, pero por contra nos gustó más.

Pasamos por sitios más bonitos y ya no fue solo el carril bici, intentamos rodear la laguna de sal de Torrevieja pero no todo el perímetro es ciclable para nosotros, y menos con un hierro rígido, pero también descubrimos un sendero corto pero divertido por la laguna salada de La Mata, circulamos por urbanizaciones y por carril bici.

Aunque yo seguía con el hierro rígido aguante perfectamente lo que creo que el esfuerzo equivale por lo menos a 70km con mi Canyon.

Al finalizar la ruta dije de ir a un lavadero a quitar el barro que teníamos en las bicis y desde ahí a casa que había 1 kilómetro pedí cambiar la bici para llevar aunque solo sea ese momento mi bici. Nada más subir pensé que se había roto, había subido haciendo fuerza como con la rígida y la suspensión delantera casi se me hunde hasta el suelo, el piñón mediano me hacía dar pedales sin avanzar, la bici me resultaba tan ligera que pensaba que se me había caído algún trozo y por la postura me parecía ir tumbado. Me tuve que bajar de la bici y verificar que estaba todo correcto y que sabía montar en bici. Hasta casa había un repecho de 10 metros de desnivel pero lo suficiente como para notar la diferencia de subir con una bici a subir con otra.

Llevaba por primera vez en el GPS archivos JNX, que son imágenes reales tipo google maps, pero como yo iba con la otra bici no pude observar como funcionaban las imágenes y si eran o no realmente útiles.

Formábamos un grupo un poco raro, mi padre con bañador y un casco prestado que le tuve que convencer para que se pusiera amenazando con no salir sin casco. Yo con equipación completa, zapatillas con calas, mochila de hidratación, guantes, etc... y con un hierro de 26 años, y Belén la única chica acompañando a los dos raros. Pero nos lo pasamos muy bien.

Al finalizar la ruta y como nos habíamos metido por el barro de las lagunas pensé en lavar las tres bicis con agua en un lavadero de coches. Se quedaron preciosas, y le pedí a mi padre que se llevara el hierro hasta casa, apenas 1 km, y yo me llevaba la dorada, salieron los dos y yo me quedé colocando las cosas en la bici, al subirme me dio la sensación de que se me había roto, me subí con fuerza y la suspensión se bajó como si la bici estuviera partida, los pedales en un piñón medio iban sueltos, muy flojos, y me tenía que encorvar más de lo que ya me había acostumbrado, me tuve que bajar deprisa para no caerme y miré la bicicleta por si se había roto, pero no, era solo que la diferencia era enorme, no solo el peso, los cambios, la postura, etc... me costó menos pasar de la nueva a la vieja que solo noté la dureza que de la vieja a la nueva que necesité unos minutos de volver a aprender.