La intención de hoy era dar un paseo hasta Alameda de Cervera. Pero después de salir Belén ha propuesto ir a Marañón, no había estado nunca ahí y era una distancia similar.
Tan similar que al final han salido los mismos kilómetros de ir a Marañón a los que hubieran salido yendo a La Alameda.
Hacía mucho viento, 22 km/h. es mucho viento, a la ida nos daba de costado pero no perjudicaba mucho empujaba ligeramente, pero a la vuelta el viento frenaba mucho.
En Marañón hemos conocido las ruinas de los edificios que quedan, y la estación cerrada.
A la ida hemos parado, señalado en la ruta y fotografiado los dos vertices geodésicos por los que hemos pasado y visto.
Llegando a Alcázar ha empezado a chispear, luego a llover y aunque poco y hemos llegado casi secos si nos hemos mojado un poco.
Llevaba 21 días sin montar en bici y cientos con el suelo mojado. Mañana toca senderismo con los niños y espero encontrar sitios bonitos de conocer.
Para el próximo fin de semana se habrá cambiado la hora y oscurecerá antes, así que no se si todos los fines de semana serán tan completos como va a ser este.
No he notado las molestias de talón, sobretodo en el pié derecho pero también es verdad que han sido solo 40 kilómetros y a un ritmo muy tranquilo. Ya comprobaré otro día con una ruta real si he recuperado el tobillo.
También he comprobado que el primer año salía entre semana por la noche solo para entrenar, el siguiente año solo los fines de semana sin perder uno solo pero solo los fines de semana, y este año si no es acompañado no creo que salga.
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