domingo, 26 de junio de 2011

Pantano de Peñarroya

A falta de dos kilómetros para llegar a la centena he hecho la ruta más larga hasta hoy, 98 kilómetros desde Alcázar al pantano de Peñarroya.

Pensando en que no suelo hacer medias de muchos kilómetros quedé con Alfonso a las 6:30h. todavía oscuro para poder llegar a la hora de la comida a casa, a una media de 20 km/h son 5 horas pedaleando, pero si sumamos las paradas y que quizá no saliera ni esa media nos podíamos ir a 7 horas perfectamente o incluso pasarlas.

Llegamos al lavadero de bicicletas a las 12:15, un tiempo para mi perfecto y para Alfonso supongo que mejor aún.

Cada vez le estoy dando más importancia al tema de la alimentación durante la ruta, y ya no se si la mejora es por una cosa o por otra, pero haciendo paradas cada hora para comer una barrita de cereales o cualquier cosa se nota, para esta ruta llevaba un trozo de turrón duro con frutos secos, un sobre de miel, otro de plátano, una barrita de cereales, una especie de gelatina dura de fresa y agua con isostar, no he contado el total de las calorías que llevaba pero después de comer esto más la jarra de medio litro de cerveza en la parada de Argamasilla y 2 litros de agua al llegar a casa pesaba un kilo menos, y eso que no sudo ni una gota, veo a los compañeros como van empapados y yo puedo ir igual o más cansado pero sudor ni una gota.

Hicimos las paradas que llevaba planeadas en Alameda, Tomelloso, Peñarroya, Argamasilla y Alameda, pero todas cortas, lo justo para beber sin pedalear, comer un poco y descansar el culo.

La llegada al pantano es como por sorpresa por que no se ve hasta que no estás encima, no te da la sensación de ir viéndolo y querer llegar, al ser la primera vez no sabes exactamente lo que te queda y de repente te aparece y estás ya allí. La verdad es que me dio un subidón de alegría recordar cuando hacía un año intentaba llegar a Quero desde Alcázar, ni 15 kilómetros por carretera y a medio recorrido me daba la vuelta para no cansarme más, y pensar que iba a llegar a los 100 kilómetros me parecía increíble. Otro reto casi conseguido, los dos kilómetros que faltaron los perdonamos, y el siguiente tendrá que ser más difícil aún.

Comenté en llegar a Ruidera desde Alcázar otro día, pero para hacer la ruta algo más dura y más bonita quizá lo que haga es salir desde el pantano y así no será solo llegar a Ruidera sino también dar una vuelta por las lagunas antes de volver al pantano.

Para quien no lo conozca en este pantano hay una ermita en la que está la virgen patrona de Argamasilla de Alba que comparte con otro municipio, La Solana. Fue centro de la Orden de San Juan y paisajistacamente en un sitio muy bonito por el pantano y la presa que forma el río Guadiana de las aguas de las lagunas de Ruidera.

En esta zona hay mucha tradición con la bicicleta pero especialmente con la de carretera, siempre se ven grupos de varias personas y muchas veces personas que pasan de los 60 años o más yendo de Argamasilla a Ruidera sin embargo con bicicletas de montaña se ven menos y quizá muchos de los que se ven no sean ni de la zona y sean turistas como nosotros y muchos más.

Respecto a la bicicleta decir que me la dieron medio terminada, ya que me pusieron el pulsador del cambio del plato nuevo, el shimano XT, pero no el de los piñones que solo me cambiaron camisas y engrasaron. A la vuelta de las vacaciones tendré que volver a llevarla para terminar de arreglarlo, pero si  he notado la diferencia, he notado un cambio más suave respecto al pulsador anterior (esto puede ser también por el engrase y mantenimiento), más preciso y rápido (menos saltos que también puede ser por el mantenimiento) y más fiable y duradero (que esto si puede ser por la mayor calidad del modelo XT respecto al SLX).

Y no estoy muy seguro pero estoy pensando en cambiar de GPS por otro un poco más específico de bicicleta, el Dakota que tengo con el software pirata para que admita los mapas JNX que son como ortofotos  va perfecto y para lo que lo iba a usar es más que suficiente, he hecho rutas por caminos en los que no sabía ni donde estaba y siempre he llegado al destino y luego vuelto a casa pero si ya quiero hacer un plan de entrenamiento siguiendo unas pautas para unas duras pruebas del año que viene necesito medir la frecuencia cardiaca, la cadencia de pedaleo, y los tiempos, y otras cosas que ya mide este al mismo tiempo, posiblemente cambie de GPS sacrificando las opciones de Geocaching que tiene este por uno especial para bicicleta o comprar accesorios a este y adaptarlo que también se podría hacer... ya veré hasta que punto quiero pasar de ver las bicis en los resúmenes de las noticias de TV cuando hay una gran vuelta a participar de forma activa en algunas de las más duras pruebas para aficionados de este deporte.

jueves, 23 de junio de 2011

Completo día en el Parque Nacional de Cabañeros.

Hoy hemos hecho una bonita ruta, con muchas paradas para admirar el paisaje y conocer otro sitio, en el Parque Nacional de Cabañeros, saliendo desde Navas de Estena, el último pueblo de Ciudad Real que limita al norte con la provincia de Toledo y al Oeste con la de Cáceres.

Esta semana hace además justo un año que estábamos Belén y yo haciendo el Camino de Santiago de Astorga a Santiago, y precisamente hoy fue cuando tuvo el accidente en una bajada que pudo convertirse en algo dramático aunque al final no tuviera grandes consecuencias físicas, y también fue hace un año cuando empecé a montar en bici y animarme a comprarme otra bici y prácticar de forma seria y continuada este deporte.

La ruta fue casi una Triatlón ya que contó con bicicleta, natación y también andar por alguna zona no ciclable. Hicimos sólo 34 kilómetros pero para Alfonso que está acostumbrado a llanear y no subir ni un repecho los casi 600 metros positivos de desnivel se le hicieron una dura jornada, y eso que de vez en cuando parábamos a hacer fotos, a conocer la zona, a nadar en un pantano, a ver fósiles, a comer.

Para lo bonita que es la zona me sorprende que no haya rutas de bicicleta por allí, ni se vieran ciclistas, pero por otra parte es normal si muchos caminos están cortados por los dueños de las fincas y eso de que los caminos son públicos y si atraviesan sus grandes fincas no pueden impedir que yo cruce de un sitio a otro les debe sonar a chino. Pasamos por un camino con una puerta hecha con unos palos y un poco de alambre y tenía un cartel que ponía "cerrar después de pasar", me pareció correcto, era un camino público que cruzaba una parcela privada y tenían una puerta pero accesible para cualquiera. Esta fue la excepción como en muchos sitios por el campo estamos acostumbrados a encontrar cadenas, candados, señales de cotos de caza y al final dejando el campo para unos pocos.

Tuvimos que atravesar varias veces los dos ríos que hay por allí, la primera vez lo esquivé, la segunda lo pasé con cuidado para mojarme lo mínimo los pies, la tercera vez con envidia porque Jesús lo había conseguido lo atravesé montado en la bici, solo que al ser más pequeña la bici y yo, me llegaba el agua por media pierna, tenía miedo de caerme dentro del río por las piedras que se mueven y resbalan y no desengancharme del pedal a tiempo pero lo conseguí y me pareció más aventura aún.

Una de las cosas que observé es la manía de la gente de hacer las ermitas en lo alto de las montañas, las podían hacer en un valle, pero si cerca hay una montaña allí que se suben al santo de turno y luego la manía de los ciclistas en ir a visitarlas, da igual tus creencias que es ver una ermita en lo alto de un cerro e intentar llegar con la bici hasta allí. Y es que por ahora todavía prefiero llanear a subir y también a que bajar si es una zona pedregosa.

En esta zona hay muchos fósiles y como Alfonso es de allí nos contó que de niño recogían trilobites y otros fósiles para vendérselos a los turistas o gente que iba allí a buscarlos, nos hicimos una foto en este fósil que corresponde a una madriguera de no se que época en la que la península era un mar, en el cartel estaba explicado, por la forma lo llaman la serpiente pero eso no significa que sea una serpiente ni un gusano gigante como alguno se creyó. También nos enseñó los sitios en los que la gente se bañaba en el río sobretodo antiguamente, y las zonas de paseo. A nosotros nos gustó por lo bonito y los paisajes pero a él casi que más por los recuerdos al pasar por sitios a los que hacía muchos años que no iba.

Cerca de terminar la jornada pasamos por un pantano, y no se si en broma o en serio nos dijo Alfonso que nos podíamos bañar, yo dije que no quería, y él tampoco pero Jesús se metió y mientras esperaba le dije a Alfonso que me daba envidia y me iba a meter, total que acabamos los tres dándonos un chapuzón refrescante que cuando nos reincorporamos con las bicis teníamos la sensación de empezar, después del descanso, comer algo, beber agua, y el baño el calor había desaparecido del todo. Terminamos la jornada casi tan frescos como habíamos empezado.

La ruta no la pude hacer con  la Canyon mía por tenerla en el taller, al final la caída del domingo tuvo consecuencias serias en la bici y se me rompió el pulsador del cambio del plato, no fue del golpe, fue el propio cable que se tensó y tiró con fuerza y rompió el mecanismo, ahora cambiar los dos pulsadores me va a costar una pasta, el viernes me la dan, esta ruta la hice con la bici CUBE de Belén y noté la diferencia. Lo primero es que al terminar la ruta, después de sólo 34 kilómetros en más de 4 horas, me dolía la espalda, y luego la posición, ella lleva el sillín muy hacia abajo para mi gusto y el manillar más corto que el mío por eso de la geometría de mujer, pero como la talla es la misma me apañé. En cualquier caso no estuvo mal que no es una mala bici, todo lo contrario, un biciclón, pero ya estoy acostumbrado a la mía doble y lo noté.

La comida que nos metimos al final en el pueblo tampoco estuvo mal, realmente estuvo muy bien, como es una zona de caza, incluso vimos una cierva (animal, a las otras no las conocía lo suficiente) tomando la sombra en un árbol, pues el menú fue de ciervo tanto en los entrantes, que uno de ellos era un filete de ciervo en escabeche riquísimo, gazpacho, embutido de caza y lasaña de verduras, como en el segundo que pedimos los tres lo mismo, ciervo en salsa que también estaba para chuparse los dedos, con el vino, postre, café, y chupino y las cervezas del principio, etc... no llegó a los 20 euros. Al final nos sorteamos a mala suerte quien tenía que llevar el coche de vuelta por que lo que nos apetecía a los tres era una siesta.

domingo, 19 de junio de 2011

Primera caída con la bici.

El domingo salí a hacer una ruta de llanear durante muchos kilómetros, más de 100,  y al final me tuve que parar en menos de 10, el motivo es que tuve mi primera caída en bici, por suerte sin consecuencias físicas pero si fue un primer susto que servirá para tener más cuidado del que ya tengo en futuras salidas, y máxime si voy solo como suele suceder. Esto de acostarse a las 3:30h. después de un largo viaje fuera de Alcázar y levantarse a las 07:00h. para montar en bicicleta no debe ser una cosa natural.

En la última entrada comenté lo poco que me gusta el camino de Herencia, y precisamente aquí fue en donde me caí, un camino con mucha piedra suelta, que hace que la bici vaya votando, la rueda desplazándose de lado a lado, perdiendo tracción y encima la tierra suelta que hace que se hunda y patine la rueda delantera, y en una de estas perdí el control de la bici y como Superman, pero sin capa, volé y aterricé en el suelo.

Si no fuera por los guantes que llevo no tendría palma en la mano, se me abría quedado de pocos milímetros de grosor pues deslicé durante por lo menos un metro con fuerza sobre el suelo. No se como perdí el control, tampoco si salí por delante de la bici o de lado, iba a unos 35 km/hora y al levantarme no me dolía nada, un poco de presión en el pecho y la mano caliente pero nada más. Pensé en seguir por no tener nada pero se me ha debido de partir el cable del cambio por que el desviador delantero no responde se quedó la bici en el plato pequeño e iba en el grande, por lo que estoy casi seguro que el cable se ha partido. En esta bici el cable va por dentro del cuadro así que pienso que debe ser algo complicado poner el cable nuevo, seguro que la llevaré a la tienda, Repabike, para que me la vuelvan a dejar en condiciones.

Luego por la tarde me dolía bastante el cuello y como la caída fue rápida no se con que me pude golpear, pensé que con el manillar pero también me han dicho que fuera la presión de la cinta del casco. Y es que iba enganchado y terminé desenganchado, iba con el plato grande y terminé con el pequeño, y salí disparado por delante unos dos metros sin frenar con el delantero.

Entre unas cosas y otras siempre se me estropea las rutas y no paso de una salida semanal y corta, seguiré intentando salir lo que pueda este verano solo para divertirme y luego en octubre empezar el entrenamiento para llegar al máximo de fuerza para los objetivos de mayo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Paseo por la tarde.

Después del poco tiempo que tengo ultimamente para montar quería sacar esta tarde un ratito para hacer una ruta corta, como era algo rápido y sencillo pensé en llevar lo imprescindible que en mi caso ya es mucho, pero sin luces, sin mochila,... solo una botella, la cámara de fotos y lo imprescindible por si pincho aunque en mi caso es bastante improbable, llevo más de 4000 km en este primer año de bici y todavía no se lo que es pinchar aunque se supone que ahora en verano y con las hojas, ramas y pinchos secos es más fácil.

En la ruta de hoy he descubierto caminos nuevos por los que no había pasado antes. De entre todos los caminos que nos rodean hay dos a los que les tengo un poco de asco, uno es el camino Guerra, es un camino recto, sin curvas, sin paisaje, lleno de baches, feo y otro es el camino Herencia de Alcázar hasta el Záncara, es un camino que cuando no tiene piedras es que es de arena suelta que se clava la bici y casi pierdo el control. Dos caminos asquerosos.

Otro día tengo que volver por estos caminos pero para hacer la ruta más larga, recorriendo todo el camino hasta las tablillas del Záncara y siguiendo hasta Villarta, Arenas, Las Labores y El Puerto.

Hubo un momento en el que me di cuenta de que iba a hacer más de los 15 o 20 km que tenía pensado y que se me iba a hacer de noche y en vez de llegar hasta Herencia quería volver a Alcázar, pero al estar anocheciendo y no llevar luces no quería volver por la carretera pero por los caminos iba a dar más vuelta e ir más despacio por lo que sería más de noche. Al final pensé que iba a aprovechar y hacer fotos al eclipse de luna que había esta noche.

Lo que vi fueron más de 100 conejos o liebres de todos los tamaños sobretodo en paralelo del río. Luego en el tramo de la autovía a la carretera de Villafranca decidí hacerlo siguiendo el curso del río y ahí además de los cardos que me iban rozando las piernas se me cruzó un conejo por debajo de las ruedas y paré a recogerlo pensando que estaba aplastado pero al ir a por él volvió a salir corriendo. Este tramo entre las ramas, los pinchos y las madrigueras de los conejos en el camino y anocheciendo se estaba poniendo algo peligroso.

Pero lo peor de la fauna vino con los mosquitos, era de noche y no me podía quitar las gafas de sol, no podía abrir la boca y el maillot rojo estaba lleno de puntos negros de varias especies de insectos, para montar en bici hay que llevar glucosa para comer pero yo lo que hice es comer proteínas, tenía que ir escupiendo mosquitos cada poco tiempo, al final comí tantos que por el sabor ya sabía la especie y genero de cada uno que entraba en la boca. Tengo que buscar un método para montar anocheciendo cerca del río y no morir en el intento.

La ruta es esta. Muy sencilla y entretenida para dar un paseo rápido.

lunes, 13 de junio de 2011

Bici nueva.

Después del desastre con la bici de Marcos en Ruidera la semana pasada le compré una bicicleta nueva y está muy contento con ella.

Es 2 centímetros más baja y eso lo nota muchísimo, hace que vaya mucho más seguro a la hora de parar, arrancar, frenar o pasar por un obstáculo, además el color, es verde su favorito, y no la negra que yo le quería comprar por 9 euros más pero con 4 piñones en vez de esta que es sin marchas, pero claro lo importante es que fuera de su color favorito, además para que quiere marchas si va a ir por carril bici, por las calles del pueblo o en el parque, no va a subir ningún puerto ni va a llevar un sensor para calcular la cadencia de pedaleo.

Está tan contento y va tan seguro que cuando ve un bache tipo bordillo o un charco o algo que considere especial me dice que le mire para que vea como supera el obstáculo.

Paula sigue cabreada cada vez que la digo que nos vamos en bicicleta, me dice que da igual todo lo que la insista por que no la va a gustar nunca y que aunque se haga mayor no va a cambiar como yo. Que para ella esto que la hacemos es un castigo que no se merece que prefiere jugar en el patio con sus amigas o como mucho jugar al tenis que se ha puesto de moda entre los niños con los que juega y es lo que más la gusta a ella. Por lo menos es un deporte.

Hacer el recorrido desde casa hasta el carril bici y recorrerlo entero desde el ambulatorio hasta el cementerio y vuelta son siete kilómetros y medio. Como carril bici no vale de mucho y además la mitad de las veces está ocupado por peatones andando, cosa que no entiendo que en un acera de 8 ó 10 metros dejen uno para ciclistas y la gente se ponga a pasear por el carril bici teniendo 7 metros junto a este para pasear y comer pipas.

Espero que con la anunciada remodelación de la que hasta ahora es la N-420 que cruza Alcázar dirección Criptana y su conversión en avenida se amplíe el carril bici y ya puestos lo suyo sería hacer un círculo pasando después por la avenida de Criptana para bajar por la parte de atrás de San Isidro hasta otra vez hasta el cementerio y hacer un carril bici circular alrededor de todo el pueblo que imagino podrían ser unos 15 kilómetros circulares quedando un paseo muy bueno para niños y personas que utilicen la bici de paseo para hacer algo de deporte.

domingo, 5 de junio de 2011

Paseo por Ruidera con los niños.

El domingo tuvimos un día muy intenso con la naturaleza en mi sitio preferido para montar en bici. Pasamos un día completo en Ruidera combinando ciclismo, con otros "deportes de aventura y riesgo" como el alpinismo, y todo ello con la familia y amigos.

Salimos pronto de Alcázar para aprovechar bien el día, tenía diseñada una ruta en bici de "solo" 22 km para los niños, pero al tener 4 horas para recorrerlos hasta la hora de la comida pensé que nos iba a sobrar muchísimo tiempo. Incluso que antes de comer podríamos hacer o visitar más cosas aunque ya fuera sin las bicicletas.

Llegamos justo al punto donde íbamos a comer, que era el comienzo de la ruta y reservamos mesa para las 14:00h. para los 8 que éramos y volví a pensar que si nos sobraba tiempo o dábamos más vueltas o parábamos o descansaríamos algo más.

Desde allí hicimos un par de kilómetros por la carretera hasta entrar en el sendero que iba a rodear la laguna Tinajas hasta el baño de las Mulas, aquí la idea era no cruzarse y continuar por el marguen izquierdo hasta el final o primera laguna y llegar a la laguna Concejo, cruzar lo que ya es solo un arroyo por un puente hecho con un palé de madera y volver al baño de las Mulas ya por el marguen derecho de la laguna Tinajas, desde aquí ir por el otro lado de la montaña a la laguna paralela que se llama laguna de San Pedro y volver a cruzar por otro puente hasta la carretera de La Ossa para en otros dos kilómetros de carretera regresar al restaurante a comer, un total de 22 km. según el diseño en wikiloc que al final se quedaron en 18 y no fueron pocos.

Creo que los que peor lo pasaban eran Paula y Marcos, ella por que no está acostumbrada a hacer deporte y no la gusta nada, me decía que prefería ir por la carretera por que los caminos estaban llenos de piedras y se la notaba que iba cansada, la bici de Marcos está al límite de su tamaño, llega al suelo justo de puntillas pero en un terreno llano, estoy pensando que para él ir tan justo es como cuando aprendí a llevar los pedales automáticos, que siempre se paraba encima de un desnivel y se bajaba por el lado que no hacía pie, además las manetas de los frenos le pillan alejadas y duras para él, cada vez que pillaba un bache votaba y quitaba los pies de los pedales además de dar volantazos en dirección a la cuneta. En una de estas se cayó al suelo, sin consecuencias para él, le enderecé el manillar y tras convencerle de que era un entrenamiento para convertirse en Super Guerrero del Espacio como Goku en Bola del Dragón se armó de valor para subir de nuevo a la bici, aquí temí que no volviera a montar y que nos tocara cargar con él y la bici.

Rodrigo sentado en la silla de atrás iba super bien, y Álvaro al ser más mayor también lo aguantó mejor, tuvo unos problemillas con el miedo que le daban los insectos pero en el campo es lo que sucede que hay mariposas, hormigas, moscas, o los insectos que sean y no vale quejarse, es así. Creo que con la edad de Álvaro ya se puede uno plantear hacer una cicloturista por etapas con los hijos, haciendo etapas cortas, sin peligro, etc... puede ser algo muy enriquecedor para padres e hijos por el mucho tiempo que se está en contacto fuera la rutina diaria de estudios/trabajos, familia/amigos, etc...

Para mi esta zona de Ruidera tiene la combinación perfecta entre paisajes bonitos, subidas que puedes hacer más o menos duras según por donde vayas, se puede llanear, se puede ir rápido, se pueden hacer bajadas técnicas entre piedras, buscar senderos más o menos divertidos y rápidos, se puede sufrir de calor y dureza incluso en invierno. Para mi es el mejor sitio de la zona para montar en bicicleta, y mucho más divertido que la sierra de Puerto Lápice, que está más cerca de Alcázar y haces subidas más duras pero es complicado llanear, le falta el agua, los senderos, etc... o por lo menos de lo que yo conozco de la zona que ya voy conociendo sitios en este casi año que llevo por los caminos en la bici. Cuando empiece con el entrenamiento para el Soplao imagino que terminaré conociendo muy bien Puerto Lápice.

Uno de los problemas para Marcos era cuando tenía que pasar por algún camino estrecho, ya que veía todos los cardos, y pinchos del camino a la altura de su cara y con la poca seguridad que llevaba sabía que al menor descuido se iba a hacer su primer afeitado con solo 6 años recién cumplidos. Si se le pudiera bajar el sillín dos o tres centímetros sería suficiente para que hubiera ido con más confianza y seguridad. Además de por descontado el tema de los frenos que no eran ni v-brake eran esos de alambres que no recuerdo el nombre, no llegaba bien a las manetas y además estaban algo duras para él.

Luego lo curioso de los niños es que por muy cansados que estén a la hora de parar se pueden poner a jugar o correr entre ellos, pero para la bici están cansados, la bici al ser algo obligado se convierte como un trabajo y correr entre ellos en un juego que no tiene que terminar nunca. Esto es lo que deberían ver en la bicicleta un juego divertido para que quieran ir a más y no cogerla el odio que debió de coger Paula a la bicicleta cuando terminamos. La próxima vez que la hable de bici seguro que me dice que prefiere tomarse el jarabe para la tos más malo de todos los que se haya tomado.

En un momento dado nos quedamos descolgados Marcos y yo, íbamos por una zona con muchas piedras y estuvimos un rato empujando la bici por miedo a otra caída, y cuando fuimos a retomar las pedaladas para alcanzar a los escapados su bici hacía un ruido raro, él decía que era una moto, y algo así sonaba, resulta que paramos y la rueda rozaba en uno de los tirantes y pensé que quizá se hubiera aflojado la tuerca del eje pero estaba muy apretada, como llevaba una pequeña llave inglesa intenté aflojarlo, colocarlo y volver a apretar pero el ruido seguía en la rueda, a todo esto vino David preocupado por el retraso nuestro y pensamos que el problema era más grave de lo que parecía, creemos que se dobló el eje de la rueda, casi seguro que en la caída anterior pero no lo habíamos notado aún por que fuimos después de eso un trozo andando, parada para cruzar un río, etc... pero a la hora de montar más seguido escuchamos el ruido y que la rueda iba frenada con el roce.

Se nos ocurrió que como no lo podíamos arreglar en el momento utilizar los transportines que habíamos colocado en un principio sin ser muy necesarios, ya que aunque la idea original era comer en el campo al cambiar por la comida en el restaurante nos sobraban las alforjas, y casi todo lo que llevábamos, aunque la verdad es que con estas pintas nos metíamos más en la mentalidad del cicloturista de alforjas, de viajes de varios días, con aventuras, etc, que tanto me gustan.

La bicicleta de Marcos la echamos encima del transportín de la bici de Carolina, el peso no era mucho, quizá algo más incómoda de conducir, pero no por el peso. David tenía su transportín ocupado con la silla de Rodrigo y esto era imprescindible, así que a Marcos le tocó ir encima de la mía con las alfojas de asiento. Aquí si que pensé que íbamos a adelantar, y si la mañana se nos estaba torciendo con tanta parada y tanto cansancio de los niños a partir de aquí íbamos a ir como el rayo para llegar justo a las 14:00h a la comida.

Pero no fue así, la noche anterior estuve casi dos horas para colocar por primera vez el transportín en esta bici y entre que no encontraba unas gomas de protección, que estaba viendo al mismo tiempo una película en la TV, que por no desaflojar unos tornillos intenté poner todo el conjunto de una, eje, rueda, cadena, cambio y transportín como un bloque, al final ni apreté ni sujeté correctamente, a los 3 minutos de subir Marcos el transportín cayó sobre la rueda y empezó a hacer la moto igual que su bici.

Entonces David con su paciencia desmontó mi chapuza y puso el transportín fuerte y bien colocado, y así aguantó perfectamente el peso de las alforjas que estaban medio vacías y el peso de Marcos que creo que le ronda los 34 kilos.

Ya solo quedaba correr para llegar al restaurante. Sin querer hicimos un equipo de más fuertes con Álvaro, Belén y David que llevaba a Rodrigo y uno de más flojos con Paula más Carolina y yo acompañándola. Paula lo pasó realmente mal, llegó un momento en el que no tenía fuerzas ni para hablar, ni para enfadarse, ni para mirarme, ni para nada, solo daba pedales, llegó al coche se bajó de la bicicleta y sin decir nada se puso a llorar del esfuerzo, esto me pareció super importante, que con 8 años se portara como un adulto y supiera que no valía de nada ponerse a llorar medía hora antes de la meta y a falta de 5 kilómetros, solo serviría para enfadarnos todos o discutir, pero una vez terminada la aventura volvió a ser la niña que es y llorar y quejarse del "trato recibido". Lo que si deseo es que esto no sirva para que le cogiera asco a la bici o al deporte en general y que otro día podamos seguir saliendo a hacer ejercicio.

Para terminar la mañana y aunque llegamos algo tarde nos comimos una buena comida sentados a la orilla de una laguna, sobre un césped, fresquitos y tranquilos con las bicicletas guardadas.

La jornada continuó con la visita a las cuevas de Montesinos, castillo de Rochafría, y un pozo que no sabemos muy bien la utilidad y el motivo por el que está encima de una montaña para llegar hasta la base, pero estas otras tres aventuras sin bicicletas de por medio son motivo en otro blog.

La ruta ciclista está en wikiloc aquí.

sábado, 4 de junio de 2011

Paseo por la sierra de Puerto Lápice. Molinos y Mingoliva.

Aunque el fin de semana se presentaba un poco soso con la bici, al final el fin de semana se volvió más completo de lo esperado.

El viernes después de un ataque de pereza no salí a montar y suspendí a última hora hacer una de mis rutas de llanear por la zona durante muchos kilómetros aunque sea a bajas revoluciones, y eso que hizo una tarde perfecta y me pusieron los dientes largos por no participar el domingo en la cicloturista de Campo de Criptana que aunque me habían dicho que el tramo libre iba a ser duro y técnico también era bonito e iba a merecer la pena.

Por esto el sábado cuando a la hora de la comida me llamó David para salir esa misma tarde a hacer una ruta casi que no dudé, y aunque Puerto Lápice no es mi sitio favorito allí que nos fuimos los dos con el coche. En un principio íbamos a salir desde Herencia, pero al final pensamos en recortar tiempo de llanear y concentrar todo el esfuerzo en las subidas de la sierra.

Empezamos subiendo los Molinos de Puerto Lápice, que en las dos o tres visitas anteriores no los había subido, y desde allí partimos al Mingoliva, uno de los picos ciclables de obligado conocimiento para los futuros entrenamientos de este deporte.

Como me pasa últimamente me costó un poco más de la cuenta subir, pero ahora pensando en la subida pasado un par de días creo no es para tanto, simplemente estaré más bajo de moral con las cuestas, sobretodo cuando noto que las ruedas pierden tracción y con el molinillo caigo por falta de velocidad, y con menos piñones no tengo fuerza para recorrer los dos kilómetros de subida que tendrá aproximadamente sin hacer tres o cuatro descansos para recuperar aliento.

Cuando estábamos en lo alto de los molinos nos parecía que estábamos en una de las zonas más altas de la sierra y que las montañas que se veían al fondo, la sierra de Herencia por un lado o la de Puerto Lápice al otro no estaban mucho más altas, pero una vez en el Mongoliva parecía que los molinos era poco más que una tachuela en el terreno, pero es que además por encima del Mingoliva había otra cumbre con otro punto Geodésico al que se podía llegar por un camino desde allí mismo. Lo intentamos por las buenas pero al final nos tuvimos que rendir y este último tramo hacerlo empujando la bici solo por la cosa de estar en el punto más alto de la zona.

Esta fue casi que la peor parte, por que una cosa es pasarlo mal montando en bicicleta y otra pasarlo mal empujando una bicicleta. Y como anécdota pasó que en un tramo de estos de piedras pensé que podía hacerlo subido y pedaleando y en una pequeña pendiente descendiente la bici botó hacía el exterior del camino apuntando hacía una pendiente considerable para tirarme cuesta abajo por un cortafuegos pero fui a "rebotar" contra un arbusto quedándome atrapado/abrazado al mismo, no podía ni caer ni volver al camino, me quedé enganchado al tronco y ante la dificultad que iban a tener los bomberos de sacarme de allí le tocó a David tirar de mi para separarme del abrazo campestre.

La ruta aquí.

miércoles, 1 de junio de 2011

Objetivos temporada 2011.

Ahora en junio con el comienzo del verano voy a empezar lo que sería la temporada 2011 para finalizar el año a principios de diciembre, luego con las fiestas de Navidad tendremos un parón hasta mediados de enero o febrero que volveremos con la siguiente temporada.

Planing 2011.

  • El objetivo principal es llegar a Madrid en una etapa de todo un día. Ya tengo preparado un track de una ruta de Alcázar a Aranjuez y otro track de Aranjuez a Vallecas, que será el final de etapa. Seguramente que si me diseño yo uno con ayuda de programas de cartografía me salgan menos kilómetros pero también me arriesgo a meterme por caminos peores, con peores cuestas, piedras, caminos cortados, embarrados, etc... la ejecución será para la segunda quincena de septiembre. Si puede ser para la primera, pero posiblemente la segunda.
  • Parte del entrenamiento para esto será recorrer todos los municipios de alrededor de Alcázar, concretamente los 21 más dos pedanías correspondientes a la Mancomunidad Comsermancha, ya son muchos los recorridos en estos meses que me ha dado por la bicicleta, pero hay que repasarlos todos y conseguir una fotografía en el cartel de entrada o salida con el nombre de cada sitio y luego hacer un vídeo con todas la fotografía. Además hay que intentar hacerlo en el mínimo de rutas posibles, calculo que en 6 rutas podría recorrer los 23 carteles.
  • El tercer objetivo, que ya estoy cumpliendo, es participar en varias cicloturistas de la zona para aprender a circular con más gente alrededor, medir las fuerzas con gente en la mayoría de los casos más entrenada, y pasarlo bien con la bici en forma de grupo.
  • Como cuarto objetivo estaba hacer un viaje largo de varias etapas en bicicleta.
    Hay dos opciones, una y la más bonita sería hacer un viaje al extranjero, posiblemente algún sitio al norte de Europa y pasar por allí una semana visitando varias ciudades con las alforjas e intentando gastar poco hacer 300 o 400 kilómetros.
    La otra opción sería repetir el Camino de Santiago, después de las experiencias del año pasado es menos ilusionante por ser repetido, pero también es mucho más económico y bueno que caminos hay muchos, hicimos solo el tramo Astorga-Santiago del Camino Francés, y este año si no vamos a Europa estaría bien circular por el Camino del Norte.
    Este tercer objetivo depende de muchos factores externos, como la ubicación de los niños y la recuperación de Belén, ya se verá como termina este objetivo.
  • Como quinto objetivo no tan importante a nivel deportivo pero si ilusionante estaría formar un equipo de más de dos o tres personas que somos ahora, con una equipación, colores, e identificación que represente al grupo y salir más a menudo juntos. Por ahora no necesito ropa, pero para las próximas equipaciones intentaré que sean parte una equipación oficial para un grupo o como mínimo para mi.
  • Otro objetivo que quiero compaginar con estos cinco anteriores es fomentar la bicicleta con los niños, y al igual que Belén fue la que me animó con este deporte y ahora me cuesta pasar una semana sin montar algún día, quiero que a los niños les pase lo mismo, y por esto quiero hacer alguna ruta con ellos adaptándola a su edad, por ejemplo me gustaría ir con ellos a Ruidera, o a alguna vía verde corta para que vivan la aventura de desplazarse en bici y llegar a una meta fijada.

Estos objetivos calculo que me dará al final de verano un nivel de resistencia en kilómetros suficiente como para afrontar largas etapas de más de 100 kilómetros manteniendo la media de 20 km/hora o quizá algo más. Y posteriormente ir aumentando los desniveles para conseguir potencia y aplicarla en la prueba de los 10.000 del soplao que se celebró la semana pasada la quinta edición y que aunque por ahora es algo inalcanzable para el año que viene tengo que ser capaz de hacerlo y terminarlo aunque sea en las 16 horas que tienen de límite, (16 horas y seguidas en bicicleta, para pensar que no hay locos en el deporte).