Geocaching en Ruidera.

Hoy no queríamos andar. Estamos en ese periodo de descanso navideño como hicimos el año pasado.

Además con el frío que está haciendo, la niebla, el descanso, las vacaciones... poner el despertador un domingo a las 7 pm o antes nos parece este año una temeridad que quizá terminaremos haciendo en unas semanas.

El bonito paraje de Las Lagunas de Ruidera tenía solo dos sitios y además de los más sencillos y menos bonitos que visitar para jugar, ahora hay otros 6 y mucho más espectaculares, sitios que otros de la provincia y región no conocían y ahora tienen la oportunidad.

Nos íbamos a saltar este fin de semana de deporte pero todos queríamos estrenar algo nuevo, sobretodo Marcos el látigo que le habían traído los Reyes Magos el día anterior y yo mi gorra nueva para el Sol con el logo del juego.

Nuestra idea para hoy era andar poco e intentar llegar con el coche lo más cerca posible de los sitios a donde íbamos a buscar o a esconder.

Lo del látigo fue una verdadera aventura. Yo pensaba que no iba a funcionar bien pero ni en las fantasías literarias tan de moda últimamente saldría alguien manejando el látigo como Marcos, enganchado la punta en los troncos de los árboles o ramas y tirando como el mismo Indiana Jones.

Después de que mojara el látigo en una laguna se empezó a enganchar más aún. Era una prolongación de su mano que se agarraba en donde quisiera y cuando llegamos a esconder el segundo tesoro en El Hundimiento un par de parejas se quedaron mirando y después de que me preguntara Marcos le dije que le miraban el látigo porque les daba envidia de que ellos no tenían uno allí mismo.

Visitamos sitios conocidos por todos y otros que no conocían los niños. Uno de ellos es el pozo que hay encima de la ermita de San Pedro de Verona.

Este es un pozo espectacular de unos 40 o 50 metros de profundidad, metí una cuerda de 30 metros y no llegamos hasta el agua, aun faltaba otro poco.

Para ponerse encima del pozo con una caída que te da tiempo a coger aire dos veces hay que echarle valor. Hacíamos turnos para pasar para no estar todos al mismo tiempo.

En otras dos ocasiones que he estado en el pozo no me he atrevido subir pero en esta ocasión para poder medir la profundidad y por curiosidad, esta vez la que no mató al gato, tentamos los 4 a la suerte y nos paseamos por la superficie del pozo.

Seguimos sin saber la utilidad de hacer un pozo en este sitio y no se si puede estar relacionado con la ermita de la base y otra especie de altar que hay a unos metros más arriba de aquí ya que hay que tener Fe en algo para subir a este pozo.

El otro punto que no conocían los niños pero si Belén de alguna ruta en bicicleta era la zona de las tinajas bocabajo en forma de tiendas indias que he denominado "Tipis manchegos" y que les encantó.

Cada uno se adjudicó un Tipi y estuvimos explorando la zona pensando la utilidad y que habría podido ser aquello.

Aunque solo es una elucubración pensamos que podrían haber servido de tiendas de campaña para campamentos de niños, una tienda tenía una chimenea y estaba preparada para asar.

Aunque por otro lado pensamos que el suelo es muy duro y el frío de la noche porque mucho que se esté en verano, las lagunas y el sitio con relieve, seguro que es fresco incluso en pleno julio o agosto, tenemos dudas. También pensamos que quizá eran utilizadas por el día y por la noche dormían en la casa enorme que hay semiderruida junto a los Tipis Manchegos.

Y luego la desilusión del día fue que después de no encontrar ninguno de los dos tesoros que no son nuestros fuimos a encontrar uno de los nuestros ya que nos habían dejado una sorpresa pero tampoco lo encontramos, determinamos que somos más buenos escondiendo que buscando porque no encontrar nuestro escondite tiene guasa.

Me he puesto en contacto con el anterior que lo encontró y me ha dicho que lo dejó en su sitio bien camuflado para que no lo encontrara nadie ajeno al juego. Yo creo que se lo han encontrado y lo hemos perdido para siempre.

Como llevaba uno de emergencia creé un punto nuevo un poco más apartado de muggles pero tendré que volver a arreglarlo porque no cumple con la regla de estar al menos a 161 metros uno del otro y no se la quiere saltar quien tiene que aprobar el nuevo sitio.

En todo el día no se quitó la niebla, algún rato más y otro menos, en las horas centrales del día y dependiendo de la zona salía el Sol y se agradecía mucho, creo que no salió en otros sitios como Alcázar, pero siempre con algo de niebla, frío y oscuridad. La semana que viene si el tiempo lo permite o el sitio lo merece intentaremos hacer una ruta sin juegos.