domingo, 24 de febrero de 2013

Nieve en la Sierra del Segura. La Almenara. -parte 1-

Hace mucho tiempo cuando ya planificaba dejar la bici y empezar a andar me descargué una ruta de senderismo que ponía sencilla y que subía a La Almenara, donde ya había estado antes con la bicicleta y era un buen sitio para llevar a la familia.

La Almenara es uno de los picos más altos de la Sierra de Segura, entre Alcaraz y Riópar, y está dentro de un bonito paisaje de montaña.

El día que fui en bicicleta en el último tramo había algo de nieve en la cuneta del camino y desde lo más alto vi a un par de personas que iban también en bicicleta pero por un sendero al otro lado de la montaña y torcían a otra dirección al llegar a un cruce. Entonces pensé que se habían equivocado, ahora se que realmente no estuve en el pico de la Almenara, estuve en un pico alto con unas antenas de TV pero ese no es el pico más alto.

La Almenara era un pico paralelo al que estuve y a donde hoy por otras circunstancias tampoco hemos llegado.

Después del deporte de natación del día anterior, todo el día en Toledo, hoy se despertaron cansados y nos costó arrancar para ir a Alcaraz que está más lejos de lo que me pienso siempre, y aunque llegamos casi una hora tarde Kyek nos estaba esperando para empezar la ruta juntos.

El puerto estaba limpio de nieve pero se veían trazos blancos y nada más empezar el camino se cubrió de nieve y un par de todoterrenos buenos se tuvieron que dar la vuelta.

Entretenidos hablando y andando fuimos sin mirar el GPS siguiendo el camino que apuntaba al pico más alto, todo recto sin complicación. Lo único era regañar a los niños un poco para que dejaran de jugar con la nieve y avanzaran sin pisar mucho la nieve, cosa que pronto fue imposible, incluso era más fácil ir por la nieve blanda de la cuneta del camino que por las placas de hielo que se habían formado en el centro.

El paisaje era espectacular, según mirábamos al Sur, interior de la Sierra del Segura, todo el monte era blanco, y hacía el Norte, lado de Alcaraz o Vianos el monte era verde. Parábamos a hacer alguna foto a los paisajes y mirábamos las huellas que dejaban los animales en el camino.

Como no somos entendidos dudábamos entre jabalís o ciervos que estos son parecidos, pero luego había otras de cuatro garras con unas que iban justo encima de las que creíamos que eran los ciervos. Pensé que era un perro grande persiguiendo a un ciervo pero luego viendo que el recorrido era igual durante más de 8 kilómetros y encima del mismo camino desechamos la idea.

Cuando llevábamos 4 kilómetros Kyek preguntó que si íbamos bien en ruta, saqué el GPS por primera vez y efectivamente íbamos mal. Ibamos unos 100 o 150 metros paralelos al track, pero nosotros íbamos por un camino cómodos sin darnos cuenta de todo lo andado mientras el track iba por encima de la cuerda que llevaba a La Almenara.

Intenté subir por una pared con bastante pendiente, a Kyek se le cayó la cámara de fotos a media altura y bajó rodando hasta el suelo, la pendiente era importante, y Paula se empezó a agobiar, tanto para subir como para luego bajar, ya que el último tramo era de escalada de cuerda y arnés. Peligroso para nosotros y más para los niños y después de recapacitar nos tuvimos que dar la vuelta.

Un kilómetro más adelante había un paso más sencillo pero después de la primera escalada fallida ya no estaban los ánimos para volver a escalar y tuvimos que retroceder hasta quedar a un solo kilómetro del coche, andamos cuatro, retrocedimos tres y estábamos al principio después de casi tres horas andando para nada.

Aunque nos tomamos un aperitivo para Paula fue la puntilla, volver a empezar después de llevar 7 kilómetros andando. Cambiamos el plan de la ruta para limitarnos a ir a La Almenara llegar al Geocache escondido en el pico y volver al coche lo más rápido y recto posible pero al poco Paula se retiró y Belén la tuvo que acompañar al coche, quedándonos Kyek, Marcos y yo con el objetivo de llegar a la cumbre.

Aquí la ruta era más complicada, iba justo por la cuerda, entre piedras grande pero cubiertas por la nieve pero más o menos íbamos siguiendo el recorrido mirando el track. Intentábamos no parar e ir lo más rápido posible para no hacer esperar mucho a las chicas pero ya llevábamos un buen tramo y Marcos se empezó a cansar. Además hacía bastante frío, algo de aire y mucha nieve.

De vez en cuando teníamos que parar para jugar un poco y así Marcos recargaba las pilas, se tiraba unos metros por un tobogán de nieve, cogía un trozo de hielo que decía que chupándolo le daba energías para continuar, o me tiraba una bola de nieve intentando apuntar a la cámara de fotos. Entre estas paradas y andar rápido íbamos avanzando y aproximándonos a La Almenara y en un hora y poco estábamos más adelantados de donde nos habíamos dado la vuelta antes pero ahora por la parte de arriba.

Llegamos a un punto en donde había que rodear una montaña, nosotros pensamos que por un lado pero una vez metidos en la cara Norte del pico anterior a La Almenara vimos que la subida era por el otro lado. Marcos estaba cansado y decía que no iba a poder subir arriba.

El plan lo volvimos a modificar. Nos acercábamos hasta el ascenso final a La Almenara los tres juntos, le dábamos una moneda a Kyek para que la dejara en el cache y firmara por nosotros y le esperábamos descansando, así el hacía los últimos 150 metros solo y luego nos dejábamos caer por la ladera los tres juntos para volver rápido al coche, además por el camino de regreso Marcos recuperaría un trozo de hielo grande que había arrancado de una pared y que decían que era un "HeladoCalipoTomellosero" por lo grande que era.

Estando en la falda de esta última montaña la nieve tenía por lo menos dos cuartas, no se veía ni las piedras ni la vegetación y nos estaba costando escalar, en momento estábamos yo sujetado con una mano a una piedra, con la otra mano sujetaba a Marcos para que no se cayera para abajo por un precipicio blando por la nieve pero sin saber donde frenaría y Kyek había cruzado por otro sitio más sencillo y cuando conseguimos pasar vemos que Kyek se resbala y se escurre unos metros.

La situación empezaba a ser complicada. Marcos cansado, Kyek viendo el peligro y yo reconociendo la nueva derrota, así que dijimos de bajar escurriéndonos y llegar como pudiéramos al camino que se veía abajo.

Esta fue la parte divertida de la ruta. Encendí la cámara de vídeo y por tramos nos íbamos cayendo. La pendiente era tan grande que en una de ellas me caí para abajo dejando arriba el palo y los guantes, subir a por ellos me costó tener que ir dando patadas a la nieve para clavar las botas e ir haciendo una especie de escalera en la nieve por la que subir y una vez arriba con el palo me volví a escurrir dejando allí los guantes.

Seguimos bajando y disfrutando como niños, riendo y bajando, Marcos que estaba enfadado al principio porqué no le dejaba tirarse por la nieve se hizo los 150 metros lineales y 150 metros de desnivel más feliz que una perdiz. Pero los adultos estábamos tan contentos como él.

Abajo nos comimos un bocadillo rápido y vuelta al coche donde nos esperaban Belén y Paula desde hacía un rato. Estábamos a unos 7 o 8 kilómetros y nos iba a costar casi dos horas llegar. En el coche Paula y Belén estaban sin comida, con frío y con un problema en el coche que nos costó arrancar pero terminamos con la alegría de haber pasado un buen día de nieve sin esperarlo.

No seguimos una ruta que estaba subida y calificada como fácil cuando creo que ni de broma era fácil, por lo menos moderada, ya que no llevaba ningún camino, todo campo a través, por piedras, saltando y encima complicado por la nieve, había que estar pendiente del GPS constantemente para no equivocarse y eran más de 17 kilómetros y unos 700 metros positivos.

Aun todo esto creo que es una de las mejores rutas que hemos hecho por la novedad de la nieve, el disfrute que nos pasamos, los paisajes, sin llegar al cache pero divirtiéndonos como niños, por las fotos, por el sitio, por la última bajada, por el vídeo que grabamos, por todo fue una ruta genial que tenemos que repetir pronto y con nieve para llegar al cache y "Conquistar La Almenara".

A Marcos le ha gustado tanto el Trailer de la película que dice que si se atreve le va a pedir a su profesora que lo ponga en la pizarra digital del colegio para que lo vean sus amigos, menos mal que no se ha dado cuenta que lo he editado con una falta de ortografía y he escrito Indina en vez de Indiana.

Sierra del Segura. La Almenara.
Al fondo La Almenara, a la izquierda el sitio por el que teníamos que subir, a la derecha el sitio por el que nos escurrimos, sentado Marcos Indiana Belinchón Jones.




sábado, 23 de febrero de 2013

Campeonato regional de Castilla la Mancha de natación menores y benjamines.

Hoy Marcos competía en las pruebas regionales de natación que se celebraban en Toledo. Hoy era el día para los menores -año de nacimiento 2005 y 2004- y para los Benjamines.

Marcos es de los pequeños de los menores pero aun eso se preveía un buen papel en las pruebas en las que iba a competir.

Sus especialidades son croll y espalda y flojea en braza y no practica mariposa.

Había cientos de personas, padres y demás familiares viendo a los niños, quizá a otras edades vayan más solos con los equipos pero a estas edades casi todos los padres que pueden les acompañamos, unos más preparados con los listados de las pruebas, orden, participantes, y más información y otros nos apañamos con una cámara de fotos y estar atentos de no perder al nuestro.

La primera prueba que realizó fue 50 metros libres y terminó el primero, el número 1 de los 6 que participaban y entre que otros padres me decían que Marcos era bueno y le vi terminar el primero pues ya contaba con una medalla para él y otra para mi por ser su padre pero después me enteré que fue el primero de su serie pero que competían casi 70 niños en estilo libre en distintas series. Además la clasificación final la ponían por tiempos por lo que no volvió a nadar en este estilo y en la clasificación final quedó el nueve.

Quedar el 9 de 70 niños de toda Castilla la Mancha está genial pero después de ver como terminaba el primero y las felicitaciones de otros padres pues casi que me supo a poco.

Después participó en una de equipos de 25 metros por 4 estilos, haciendo Marcos el estilo braza, una mala estrategia para ganar ya que Marcos no destaca tanto en braza, aunque quizá sea mejor que otros de su equipo o no se el motivo.

Después una primera entrega de trofeos y participó en espalda.

En espalda que si es bueno terminó el cuarto de su manga, pero ya no sabía si eso era mucho o poco, depende de los niños que participen con él en ese momento.

En la general luego por la tarde vi que el cuarto en su serie era el 12 en la general. Que también creo que está bien para competir con un montón de niños y muchos del 2004 que son un año mayor que él.

Y para terminar una competición de equipos de 4 por 25 libre, aquí terminó el Club Natación de Alcázar el tercero y por el primer niño que nadó más despacio y dio el primer relevo casi el último y tuvieron que ir recortando posiciones los otros tres.

Paula tuvo la suerte de que fue invitada a ir sin participar, así la espera no se la hizo tan larga y pesada como a nosotros, estaba con su bañador, sus zapatillas y su mochila como una más pero sin competir, justo lo que más la gusta a ella, estar pero sin estar.

Además comieron todos los niños juntos con los profesores y sin los padres lo que les hace ser más autónomos e independientes, además creo que se portaron bastante bien todos haciendo caso, obedeciendo lo necesario y comiendo adecuadamente.

En otras competiciones visto lo visto podemos optar por ir o no ya que la organización fue buena, ellos de adaptaron y organizaron perfectamente sin nuestra ayuda y estuvimos como simples observadores.

Por ahora ya no hay competiciones y después de pasar todo un día, mañana y tarde en Toledo para una competición, la toma de tiempos que es una mañana ya me parecerá poco aunque siga fastidiando un día completo de salida juntos.

También me di cuenta que por encima de todos los Clubs de Natación de Castilla la Mancha había dos que destacaban, el de Talavera de la Reina y el de Tomelloso, no había prueba en la que algún niño de esos equipos no tuvieran una o varias medallas.

A todos les dieron un diploma por participar y ya puedo decir que mi hijo, Marcos, es el noveno mejor nadador de croll de su categoría de toda Castilla la Mancha.

domingo, 17 de febrero de 2013

Natación y regalo.

Hoy Marcos tenía otra toma de tiempos pero esta vez en Alcázar y además en una sola prueba y al principio de la jornada por lo que pronto a pulverizado el cronómetro y nos hemos podido ir de la sauna en la que se convierte la piscina de invierno.

Hoy tocaba 200 metros crol en 3 min 40 segundos y según nos ha dicho Marcos al terminar lo ha hecho sin esforzarse para no terminar muy cansado, que aunque parezca un error creo que le ha venido bien hacer eso sin que nadie se lo dijera porque el niño más mayor que era de Tomelloso en los primeros 50 metros les ha sacado a todos una vuelta y al final Marcos a ido recortando y si hubieran sido 300 metros lo pilla y lo adelanta.

Marcos tiene los tiempos que exigen a los niños nacidos en el 2003 así que el sábado que viene en las pruebas regionales que se celebran en Toledo será el más pequeño de su categoría al ser del 2005.

Paula no se encontraba bien y no ha ido a la toma de tiempos y para la semana que viene no está seleccionada para competir, ni está seleccionada ni quiere estarlo, no me extrañaría que nadara más despacio de lo que es capaz aposta para no competir.
Al finalizar nos ha dado tiempo a buscar un geocaching que cuando sea oficial será de mis favoritos por lo bien escondido y hecho que está, totalmente artesanal, original, bien camuflado, en una zona sin caches, en un sitio concreto para enseñar, todo perfecto pero es que al ir a abrir el cache nos hemos llevado una sorpresa y alegría enorme.

Dentro del cache nos habían regalado un logo bordado en tela con el anagrama de las hormigas en bici y andando, y cuando estaba emocionado por el regalo veo que más abajo hay otros logos también bordado con el diseño de Geocaching pero además con los nombres de cada uno de nosotros cuatro, un logo para cada uno que Belén se ha encargado de coser en los gorros de cada uno.

Genial, ha sido un super regalo que desde que los Reyes me regalaron la gorra tenía dudas sobre mi sombrero favorito pero ahora ha vuelto a ser este por lo personal que ha quedado. Gracias y mil gracias. Una de las pocas fotos en las que sin salir una persona se ha ganado el derecho a salir en el blog.

sábado, 16 de febrero de 2013

Ruta y Geocaching en Sierra Luenga 3.



Como el domingo no podíamos salir y el resto del equipo se tenía que reservar para las competiciones de natación el sábado tenía que salir solo y era la mejor escusa para hacer una ruta un poquito más dura a las que hacemos otras veces.

Hoy he hecho la que hasta ahora es el rutón de senderismo y la ruta más dura de las que he visto por la zona, solo 24 kilómetros andando pero con 1.300 metros de desnivel positivo. He eliminado muchos tramos de campo a través, o "tuercebotas" pero añadiendo muchas subidas y bajadas por cortafuegos de vértigo saliendo este recorrido.

Quería encontrar todos los caches escondidos en esta zona y me quedaban los dos más alejados, para ir a cualquiera de los dos largos había que pasar por otros recientemente encontrados pero no me importaba, al contrario he dado muchos rodeos para llegar a estos.

Además aunque no llevaba ningún track me he ido orientando para llegar a los sitios y cuando veía otro camino más largo me iba desviando para ir añadiendo kilómetros y metros.

Según iba viendo el GPS que aumentaban los metros me puse de objetivo final llegar a los 2.000 y lo conseguí aunque ahora al subir la ruta se ha quedado en 1.300 metros positivos, aun esto es casi el doble a los 700 metros del otro día con Marcos, Sole, Carlos, Pepe, Belén y mi padre.

La ruta empieza como las tres que he hecho en la zona en la ermita de Valdehierro. Desde aquí he subido al Mingoliva pero en vez de por el camino por el que suben las bicis por un cortafuegos con bastante inclinación, he tenido que parar una vez a coger aire y descansar. Luego arriba hay un tramo de unos pocos metros en los que termina en cortafuegos y sale un senderito que llega al vértice geodésico, llegué arriba con menos de 2 kilómetros y poco  y la semana anterior fueron 7 kilómetros, menos duros pero tres veces más distancia.

Iba toda la ruta pensando en la futura prueba de "La ruta a pie de Los 10.000 del Soplao" que va quedando menos tiempo y hay que y metiendo fuerza y resistencia a las piernas. Parece menos que la prueba de MTB del año pasado pero ahora que se empieza a andar se ve que no es fácil hacer un recorrido de 42 kilómetros y con 2.000 metros de desnivel, solo los 42 kilómetros ya es mucho andar, pero por montañas la dificultad aumenta muchísimo.

Evité después de bajar el Mingoliva ir por los matorrales donde vimos el jabalí la semana anterior y subí por un camino que entiendo que debe ser público aunque pone un cartel de "no pasar por riesgo de incendio" hasta la cima de la base de La Manciporra, lo del riesgo de incendio no lo entendí si era por la suela de las botas el pensar que arriba me iba a asar unas chuletas en mitad de unos matorrales secos o otra explicación que se me escape así a primeras sin pensarlo mucho.

Aquí volví a descansar para comer un plátano y tocaba cortafuegos para arriba hasta llegar al último cache del otro día que directamente me salté para ir al último que me faltaba en esta zona. Una bajada una subida y descubrí el último cache en bajo otro paisaje genial de la sierra, la visión del valle desde otro punto y el sitio ideal para comer un primer bocata y recuperar unas pocas de fuerzas.

Desde aquí arriba se veían todos los posibles caminos y cortafuegos de bajada para cambiar de zona e ir a El Vasto, pero como iba muy bien de tiempo y de fuerzas pensé en dar más rodeos y seguir andando en otra dirección.

Apunté con la vista a otra cima que luego mirando el mapa vi que era el Cenicero donde ya había estado con la bici hace un par de años un día de cacería, la primera vez que salía con la bici por esta zona y además solo, me regañaron los cazadores y echaron de allí con amenazas de poder recibir un tiro accidentalmente y con miedo me tiré por mi primer camino complicado tipo trialera para volver a casa. Hoy era distinto, no había cazadores y de verlos tampoco me hubiera ido tan deprisa estando en un monte público. Al menos hasta que toque privatizar este como están haciendo con muchos de Castilla la Mancha.

Según iba avanzando veía que la montaña a la que quería subir estaba cuatro montañas más allá de donde yo estaba pero no había mejor opción para llegar que bajar cortafuegos cortos en distancia pero con pendientes muy fuertes para volver a subir al mismo sitio, avanzaba como mucho 1 kilómetros o menos, y me estaba metiendo una paliza de bajar y subir bastante importante. Desde una de las cimas escuche´un ruido detrás mías de matorrales y me paré asustado por si salía un animal y tras estar un rato parado y no ver nada seguí andando, cuando me alejé unos metros vi como corrían dirección contraria a mi una manada de 7 ciervos que bajaron y luego subieron por una ladera hasta el sitio donde hacía un rato había hecho un descanso.

Llegado a una cima me di cuenta que me había alejado mucho, estaba muy distanciado de El Vasto que había sobrepasado y la dirección me llevaba al cruce de Cuatro Caminos así que bajé por un arroyo casi seco, que solo tenía agua en algún remanso para llegar al camino principal y desde aquí atacar a El Vasto pero cuando bajaba miré al suelo y vi la piel de un animal muy grande.

Era la piel de un ciervo adulto tirada en el suelo, no estaba seca, no se calcular el tiempo pero no creo que tuviera más de unas pocas semanas y el suelo húmedo la hubieran conservado algo mejor. Busqué los cuernos del animal y vi el esqueleto entero, todas las costillas y espinazo de una sola pieza pero ni los huesos de las patas, ni manos ni cabeza estaban allí. Un compañero cazador me ha dicho que es lo que vale para un furtivo.

Que transporte un cazador furtivo un ciervo que puede pasar los 200 kilos es complicado, entonces lo que hacen es quitar la cabeza que es el trofeo y donde lo matan le quitan las piernas y manos y el lomo, y todas las tripas, huesos, piel y lo que mete peso pero no sirve o aporta menos lo dejan abandonado. Hice unas fotos, marqué el lugar en el GPS y seguí dirección ya a El Vasto.

Al empezar a subir pasé por una casa vieja de pastoreo y antes de entrar desde la puerta me puse a mirar los techos por si había algún bicho colgando que me pudiera caer, por las paredes pero desde fuera, mirando el techo por si se podía caer, y los alrededores y no me estaba dando cuenta de que tenía en los pies a dos metros una serpiente negra con puntos blancos intentando esconderse debajo de una piedra. Después del susto y ya más preparado me fue imposible sacarla de donde se metió y me fui.

Desde mucho más atrás, cuando estaba en la cima había visto un camino que llegaba a El Vasto pero desde abajo no encontraba el camino y me puse a andar entre los matorrales, un pequeño susto con un lagarto y luego un par de ciervos a unos cientos de metros, pero iban andando despacio y me dio tiempo a sacar la cámara y hacerles un montón de fotos. Pero seguía campo a través, andando. Luego en el track me di cuenta que estuve andando paralelo al camino y cortafuegos que quería coger pero sin verlo, y que lo que hubiera hecho en un momento me costó el doble de tiempo y esfuerzo, pero son camino que no vienen dibujados en los mapas y a su altura no se ven.

Cuando ya estaba empezando a estar cansado llegué al segundo cache que me faltaba por encontrar y quería llegar hoy, y que sorpresón. Era un recipiente grande, llego de un montón de cosas, desde un despertador, navajas, libretas, juguetes de niños y un montón de monedas de coleccionista. Fue una de las alegrías del día. Me comí el segundo bocadillo allí sentado contando por teléfono a los niños lo que había encontrado y otra vez con fuerzas seguí hasta El Vasto.

Más cortafuegos para arriba y cortafuegos para abajo mirando el GPS para ver si llegaba a los 2.000 metros de desnivel y cuando llegué a Cueva Castrola que ya era todo cuesta abajo llevaba 1.950 metros, aunque sea me ponía a dar saltos hasta llegar a los 2.000. Al subir la ruta se ha reducido a 1.300 pero aun eso fue una ruta muy completa, con ciervos vivos, muertos, serpientes, geocaching, monedas, sitios nuevos, sitios conocidos, no le faltó casi de nada a la ruta.

Los caches de la Ermita no los pude buscar por estar llenos de gente, hizo un día muy bueno de temperatura y Sol y había muchas familias andando por los alrededores, así que tendremos que volver y más viendo que hay barbacoas, zona de acampada y fuegos autorizados, lo más parecido que creo que se puede hacer hoy a lo que hacía yo de adolescente en acampada libre por Patones y la Sierra de Madrid.

Una cosa que aprendí en la ruta y que ya debería de saber por el accidente de Belén en bicicleta durante el Camino de Santiago es que al campo hay que llevar alicates por si a algún rico terrateniente se le ha olvidado dejar abierta la puerta de acceso a las montañas de todos y nos vemos en un peligro poder salvarnos y llegar a buen puerto en nuestra ruta.