Otros 100km. de Alcázar de San Juan a Consuegra.

Hoy hemos hecho la misma ruta que hicimos para estrenar las bicis hace casi 11 meses pero en aquella ocasión salimos desde Camuñas y en esta ocasión la ruta la hemos empezado en Alcázar.

Han sido otros 100 kilómetros pero otra vez con poco desnivel.

Todo apunta a que la semana que viene estrenaremos equipación nueva de grupo y después de ese día ya no podremos bajar ningún domingo de mínimo los 1.000 metros ascendidos. Los viernes para rutas cortas por la zona de Alcázar y los domingos para subir metros.

Nos van a quedar 10 domingos antes de tener que ir a Cabezón de la Sal y todavía tenemos todos los frentes abiertos, dos rutas de las provinciales de Cuenca y Guadalajara, llegar a la playa por caminos en bici para Semana Santa, El Soplao, La Titán de la Mancha, y alguna prueba más por ahí como el viaje a Aranjuez y alguna cicloturista de la zona. Nos faltan días.

También tenía ganas de hacer alguna ruta más por Guadarrama, en Madrid, tendré que mirar como está de nieve la sierra aunque la que me sigue preocupando es la ruta a Cuenca para hacerla de un tirón, con la de kilómetros y metros que tiene ir a Albacete parecerá un paseo, pero es el reto más original que nos hemos marcado y ser los primeros en unir Alcázar por caminos nos enorgullece y emociona solo pensar en la posibilidad de terminarlo.

Hoy después de subir a los Molinos de Consuegra por la carretera no hemos bajado por el mismo sitio, hemos ido rodeando los molinos y el castillo por la parte de atrás para ir por unos senderos de piedras muy entretenidos, aunque en uno de ellos he podido clavar el casco en el suelo si no hubiera guardado el equilibrio como finalmente ha ocurrido, pero lo mejor es que David estaba grabando enfrente sin avisar del salto, esto es la guerra.

Antes de esto pasamos y paramos a comer en los molinos eólicos de Madridejos en la Ctra. Andalucía y nos pareció mentira que estando a 100 metros no los viéramos cuando estuvimos haciendo la provincial a Toledo por culpa de la espesa niebla.

Y un poco antes de pasar por los molinos paramos en una "casa/cueva" que encontramos en un camino y que sin estar seguro supusimos que son antiguos refugios de pastores, hoy en día están abandonados por deshuso y casi que diría que peligrosos por derrumbes, aunque se presume que en otros tiempos han debido de estar en muy buenas condiciones al contar con chimenea, pesebres, varias estandias separadas, puerta, tragaluces, etc...

La entrada era por el desnivel del terreno pero dentro había varias "habitaciones" o estancias, faltaba luz para verlo con claridad pero tenía un habitáculo grande y cuadrado en el que en la pared de la izquierda había un agujero que ocultaba otra habitación también grande y como camuflada o oculta, a la derecha salía otra habitación igual de grande, calculo que unos 2 por 2 metros con una chimenea con su salida de humos, pero al fondo de todo esto estaba todo duplicado, había en total un mínimo de 6 habitáculos relativamente grandes y aunque estaba en estado de semiabandono lleno de arena, tierra, y carrizos eso ha debido de ser grande. La semana anterior cuando estuvimos en Villacañas David se fijó en otras cuevas similares aunque no llegamos a parar y pasar.

Esa fue la primera parada porque al cruzar Villafranca no echamos ni un trago de agua.

La ruta original que teníamos pensada hacer hoy era más grande, en kilómetros y en metros pero tenía David compromisos y tenía que comer en casa, en realidad no sabía ni cuando nos íbamos a tener que dar la vuelta. Cuando salimos de Consuegra ya empezaba a ser tarde pero apretamos un poco más de la cuenta y pasamos por Madridejos también sin parar, incluso por el Toro de la Ctra. Andalucía de hace unas semanas también sin parar, por Camuñas sin parar y vuelta por Villafranca parando para colocarme la hebilla de la pata del pantalón que me la iba clavando en el tobillo. Todo el trayecto sobre los 30 km/hora lo que hizo que a las 13:30h. ya estuviéramos en Alcázar pero más cansados, por lo menos yo, incluso en un tramo intenté adelantar a una moto y a más de 40 km/hora conseguí pasar al hombre que tampoco le preocupó mucho que le adelantara un ciclista.

Si hubiéramos tenido más tiempo desde Consuegra nos hubiéramos acercado a la Sierra de Puerto Lápice y hubiéramos subido el Mingoliva para volver desde allí por la Sierra de Herencia, serían por lo menos 20 o 30 kilómetros más pero además hubiéramos sumado más metros, claro que nos hubiera costado al menos un par de horas el añadido a la ruta.

Paseo a El Toboso y su ermita de Sta. Ana.

Hoy he estado por tercera vez en bici en El Toboso y las tres veces he ido o vuelto por distintos caminos.

Según iba solo pensando en esto me he acordado cuando los amigos o gente que no va por caminos se sorprende de que se pueda ir de un sitio a otro sin ir por carretera, les digo que hay muchísimos más caminos que carreteras y les parece imposible.

Tenía ganas de volver a hacer esta ruta por visitar la ermita de Sta. Ana que pertenece a El Toboso y nunca había estado estando tan cerca. La ruta la volveré a repetir cada vez que tenga tres horas y tiré para este lado.

Como todos los viernes he estado apunto de no salir, era mirar el sofá, la cama y pensar en la bici y la siesta y ante las dos opciones ganaba el descanso al deporte, finalmente con pocas ganas he salido y hasta que no he llegado a Criptana me hubiera dado la vuelta, luego ya he cogido ritmo y ganas y he terminado con ilusión la ruta, con más tiempo hubiera alargado la ruta hasta Mota del Cuervo o Pedro Muñoz.

He colocado la cámara en la horquilla de de la bici y primero mirando hacía delante y luego hacía arriba he querido ver distintos enfoques. El soporte no lo había apretado lo suficiente y por culpa de las vibraciones uno de los plásticos saltó y se cayó la cámara. Lo que sucedió es que la tarjeta SD se salió de su sitio y más adelante cuando fui a grabar la llegada a El Toboso vi un mensaje de "NO SD" y pensé que me la había dejado en casa dentro de el ordenador.

Luego he descubierto que si estaba, que antes de caerse había grabado y que fue debido a la caída cuando dejó de grabar.

Cuando llegué a la ermita de Sta. Ana hice unas fotos con el móvil pensando que iba a ser la única imagen de la ruta y conocí el famoso sitio.

Pase a la ermita y lo primero que pensé es que cualquier día se cae otra pared o parte de los arcos que todavía quedan en pie, así que no estaba cómodo dentro y salí rápido.

No había hecho ninguna parada hasta aquí, excepto los dos minutos que tardé en colocar la cámara debajo de la tija, pero con el viento en contra había ido despacio, me costó mucho pasar de los 20km/hora. Sin embargo desde aquí hasta el lavadero donde quité el polvo a la bici gané todo el tiempo perdido hasta ahora, llegando a llanear hasta a 40km/h.

De todas formas se volvió a quedar como siempre en 3 horas para los 60 km y 14 minutos parado. El domingo intentaremos hacer una ruta más larga, si es posible de más de 100km. y la super ruta del domingo siguiente corre peligro por cambios en la temperatura y dirección del viento.

Ruta en Villacañas desde Alcázar.

El 28 de marzo pero del 2011 participé en la primera cicloturista, la II Cicloturista Parajes de Villacañas, acompañado de Belén, en aquella ocasión hacía mucho viento, Belén llevaba meses sin montar y en el primer avituallamiento decidimos dejarlo, el personal de la organización y de Protección Civil de Villacañas nos destrozaron las bicicletas arañándolas con las señales de tráfico y hierros que echaron por encima para traernoslas al punto de origen mientras nosotros lo haciamos en coche, fue un desastre que debería haber denunciado ya que tenía vendida la bici CUBE por un precio y en un día la tuve que rebajar un 30 o 40%.

Hoy, domingo 19 de febrero, salimos David y yo desde Alcázar para llegar hasta este punto del primer avituallamiento y terminar la Cicloturista que no hice entonces.

Empezamos el día pensando que iba a ser menos fresquito que el viaje a Albacete pero con -1ºC y con viento en toda la cara pasamos al comienzo más frío que en la otra ocasión con -7ºC. Cruzamos Villafranca por las afueras hasta llegar a un camino que sube a Villacañas y a unos 10 kilómetros llegamos al cruce de abandono de la anterior vez. Desde aquí continuamos con lo que fue hace un año la cicloturista de Villacañas por caminos que alternaban pistas cómodas con caminos de mucha piedra suelta. Antes de llegar al tramo libre que incluía la subida a los molinos eólicos hubo entonces un segundo avituallamiento pero no sabíamos exactamente en que sitio fue aunque sospechamos de uno y seguimos hasta llegar a los pies de las montañas que aupan los molinos y allí empezó un camino fatal, lleno de piedras, en algunos tramos eran solo piedras y no se veían ni diferenciaban la cuneta del camino, todo piedras de pedrenal, rampas cortas pero con cierta pendiente en donde la bici no tracionaba bien por culpa de las miles de piedras sueltas.

En un momento paré a descansar y beber agua, me bebí en la ruta los 3 litros de la mochila más el botellín de 750 y llegué a casa muerto de sed como siga así no se que voy a hacer en verano, en ese momento David continuó y cuando me volví a subir ya no le veía, fui por lo que parecía el camino hasta aparecer en una pista que subía a los molinos, y al coronar había un grupo numero de ciclistas y moteros pero no estaba David así que pensé que había seguido para arriba sin esperarme y continué. Según subía me empezó a estrañar no ver a David por ningún sitio y al mirar el GPS me di cuenta de que me había salido de ruta, después de coincidir con los ciclistas había que bajar y no seguir subiendo. Por lo tanto o bien yo había adelantado a David pero no sabía cuando ni donde o bien no me había esperado al subir y había bajado solo. Empecé a llamarlo primero a gritos y luego al móvil hasta que lo escuchó y resulta que estaba esperándome donde los otros ciclistas. Al poco de parar yo a beber agua el track giraba y bajaba por unas piedras que no diferenciaban bien un camino para tomar la pista desde el principio de subida a los molinos y yo lo que hice fue seguir recto adelantado a David sin que ninguno nos dieramos cuenta.

Una vez aquí pensamos en no hacer 2 o 3 kilómetros de la cicloturista para poder subir más, y ver de cerca los molinos. Arriba aprovechamos para comer unos frutos secos, las sobras de la comida de la ruta de Albacete, y seguimos de molino en molino hasta que llegamos a un punto en el que se terminaba el camino pero a un kilómetro nos volvíamos a juntar con el track original. Para hacer esto teníamos que tirarnos por una trialera con mucha pendiente y llena de piedras, algunas grandes, sueltas que no se me da nada bien, que o bajas muy rápido frenando poco y jugándotela y vas muy frenado derrapando e intentando controlar los botes de la bici en las piedras que te tiran fuera del poco camino que se ve. En el vídeo no se aprecia bien pero la pendiente es importante, David se tiró sin pensar mucho en las consecuencias como al cruzar los ríos helados y le salió perfecto, pero yo con más miedo que él sabía que podía ir al suelo, me tiré detrás de él y en los primeros 10 metros vi que iba a ir al suelo y antes de caerme preferí desenganchar y dejarme caer de lado para sin llegar a tocar el suelo bajarme de la bicicleta. Fue una caída controlada. Luego seguí montado y todavía tuve una segunda caída controlada que no se ve en el vídeo. Al llegar no le conté nada a David para que lo viera luego en el vídeo o al leer esto.

Después de esto llegamos a Villacañas terminando la cicloturista y teníamos que regresar a Alcázar. La ruta de hoy fue larga, 100 kilómetros, pero salimos a las 8:00h. y nuestro objetivo era estar en casa a las 14:00h. cosa que hicimos, hace un año también empezamos a las 8:00 o las 9:00h. y terminaba la ciclo también a las 14:00h. pero haciendo solo 65 kilómetros y empezando y terminando en Villacañas. Fue una buena ruta que nos sirve para seguir metiendo kilómetros en las piernas y en el sillín de la bici.

Ya tenemos pensada la ruta del próximo domingo que tampoco será pequeña y la del siguiente que sobrepasará a todas las hechas hasta ahora.

Respecto al vídeo, he subido dos iguales, uno en tamaño máximo y calidad máxima que ocupa en el ordenador 1.2Gb y otro 300Mb, los dos originales en el ordenador se ven igual de bien, los dos originales visto en una TV grande de 35 a 40 pulgadas se ven practicamente igual de bien, si se ven los dos vídeos desde youtube tampoco hay muchas diferencia entre uno y otro vistos en la pantalla del ordenador pero al verlos en la TV desde youtube se nota la calidad de uno, youtube reduce todos los vídeos que se suben y al aumentar el tamaño de la pantalla la imagen se empieza a pixelar. En resumen para tener originales da lo mismo la calidad, siempre se ve bien, para verlos en internet con un ordenador también da igual, solo merece la pena si se quiere ver en internet en grande. Por ahora creo que seguiré grabando en 1080 y 25f/s y luego editando en tamaño medio. Respecto al programa de edicción por ahora seguiré con el básico Live Movie Maker que aunque sea en formato windows es tan sencillo de utilizar que hace ganar tiempo respecto a Sony Vegas o otros que requiere unos conocimientos que no justifican el tiempo empleado en aprender con la diferencia de calidad que voy a obtener.

Ruta con dedicatoria. Desde Alcázar con amor.

Leí en internet, no recuerdo la página, una noticia que decía que un chaval de California había dedicado una ruta en bici a su novia la cual se había ido por motivos laborales a Toronto, este chico quería demostrarla con la bici lo que se acordaba de ella y tuvo una original idea.

Él había hecho una ruta por las calles de California dibujando con el track un corazón casi perfecto haciendo "escaleras" por las calles formando un corazón con una forma y tamaño ideal pero con apariencia muy pixelada, yo me pregunté si un tío que vive en Alcázar de San Juan con una mujer también en Alcázar de San Juan podía hacer algo similar utilizando caminos y sin tener que mandar a mi mujer a Toronto, más que nada por ahorrarme el billete de avión.

El resultado ha sido esta "ruta de los enamorados" para hacer todos los 14 de febrero o cuando te de la gana, pero no subirla, publicarla o enseñársela a nadie y en ningún sitio, y justo ese día en el que tu mujer te dice que está hasta las narices de ver como te vas con los amigotes a montar en bici y ella mientras está en casa con los rulos, la bata, las zapatillas de felpa, los niños chillando, cosiendo jerseys de lana con ochos en el pecho y todo esto con una sartén en una mano, la otra apoyada en la cadera y a sus pies hay una caja con botes de aceite, desengrasantes, llaves de allen, guantes sin dedos, y alguna cosa más... pides un receso de 5 minutos y subes esta ruta para decirla que cada vez que montas en bici tu corazón y el destino te guía por los caminos pensando irremediablemente en ella, cada vez que sales a la calle con la bici no sabes como lo haces pero tu respiración te hace girar por los caminos para recorrerlos de forma que todos los pájaros vean que estás enamorado, aquí verás como va soltando la sartén en la caja, cambiando la cara por una sonrisa y mirándote de otra forma, y quizá con un poco de suerte ese no sea el final... pero eso ya es otra historia.

La ruta es de 70 km más el desplazamiento de ida y vuelta al origen de la ruta, las paradas, beber agua, descansar, etc... me ha costado 4 horitas llegando ya de noche, como ya me imaginaba que me pasaría eso llevaba el foco con su batería para los últimos 10 kilómetros ir bien iluminado. En el sentido en el que he hecho la ruta solo se pasa por Criptana al final de la ruta así que en verano mejor llevar agua de sobra.

Cuando llegué a los Molinos de Criptana ya quedaban pocos minutos de luz, pero también pocos kilómetros.

Como el diseño del track lo hice desde el ordenador me encontré con tres caminos que no existían, uno era el curso de un río que intenté seguir al estar seco pero el fondo era arenoso y tuve que salir y cruzar un sembrado con la bici a cuestas, en otra ocasión tuve que ir circulando sobre las rodadas de un tractor para no hundirme en otro sembrado que había donde me marcaba camino y otro valoré la opción de rodear mirando primero que no rompiera el diseño de la ruta.

La ruta no pasa por caminos bonitos, no tiene importantes subidas, pero el dibujo del track es original.

Ruta provincial 3 de 5. Alcázar de San Juan - Albacete

Hoy hemos completado la tercera etapa de nuestro reto personal, hemos llegado muy cansados pero hemos finalizado muy contentos y orgullosos de lo conseguido hoy y hasta ahora.

El día comenzaba regular, primero no me suena el despertador y aunque me acosté a la 1:00h. escucho el ruido del reloj de pulsera y me despierto 15 minutos antes de lo que habíamos quedado, aviso para que me de David 15 minutos más para vestirme y desayunar y comenzamos a las 8:05 en vez de a 7:45 que teníamos pensado. Pero al bajar lo primero que hace David es enseñarme el termómetro de la farmacia, -7ºC ¡que barbaridad!, creo que ha tenido que ser uno de los días más fríos de lo que llevamos de invierno.

Luego tampoco es que hayamos pasado un frío insoportable, íbamos los dos tan abrigados que menos en las manos o al principio hasta que hemos empezado a entrar en calor solo notábamos el frío en las partes de la cara que no llevábamos cubiertas y nos daba el aire.

Respecto al aire hemos notado que no íbamos como hace dos semanas en el primer intento, llevábamos aire de costado de Norte a Sur que aunque no castigaba mucho tampoco ayudaba como el que teníamos la otra vez dirección Sureste.

Al llegar a Socuéllamos nos hicimos una foto junto a este caza que además de decorar no tiene que ver nada con la tradición aérea del pueblo, otro monumento fuera de contexto.

Aquí, en Socuéllamos hicimos nuestra primera parada, la fuente de la plaza estaba helada y en una cafetería con terraza cubierta nos tomamos un café caliente. El camarero no daba crédito a que estuviéramos en Socuéllamos a las 10:00h. con varios grados bajo cero viniendo de Alcázar por caminos y cuando le dijimos que nuestro destino era Albacete no pudo reprimir contárselo al resto de parroquianos.

Al volver a montar para dirigirnos a Villarrobledo me di cuenta de un grave error, había dejado los guantes encima del manillar y el sudor se había helado, a -5ºC que estaríamos en ese momento el sudor se había convertido en hielo. Pero nuestros piques y cachondeos no tienen fin. David se empeñó en superarme y ser mejor que yo y conseguir tener las manos más frías.

Llegamos a un punto en el que teníamos que cruzar este pequeño arroyo, momento de encender las cámaras por si se cae uno que las risas nos dure más de un día, quizá semanas, y casi sin tiempo veo que se lanza David montado intentando cruzar del tirón, hasta que llegado un momento la rueda delantera se le clava y deja de avanzar, como va desenganchado se baja rápido y parece que no sucede nada pero al intentar moverse andando se le hunde un pie en el agua y luego se le mete la rueda delantera en este mismo agujero perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo, al caer apoya la mano rompe el hielo y la mete hasta la muñeca y posteriormente la rodilla.

El siguiente intento fue el mio, primero intentando romper el hielo con piedras para pasar montado por el sitio que menos cubriera, pero no podemos romperlo y lo intento andando, cuando estoy en el medio el hielo se empieza a quebrar en mis pies y termino metiéndolos pero cubría poco y apenas me mojo, además los cubrebotas funcionan y hacen su trabajo. David sigue en el otro lado y vuelve a intentarlo montado por los sitios donde yo ya he roto pero justo al final se vuelve a clavar, menos mal que esta vez no se cae. Al final consigue ganarme e ir con las manos más frías que yo. Me rendí y no intenté superarle, me di por vencido. Si en vez de la mano derecha hubiera sido el cuerpo tendríamos que haber abandonado el proyecto para otra ocasión por riesgo de quedarse literalmente helado.

La siguiente parada era Villarrobledo, en esta ocasión la plaza no estaba llena, muchos bares cerrados esperando abrir para los salientes de misa, me recordó el rollo irlandés de los pubs. Menos mal que nos atendieron y nos sirvieron la coca-cola con patatas fritas y nos rellenaron la botella de agua. Hasta aquí los más de 2 litros que llevaba en la espalda me resultaron inútiles, el manguito de beber estaba congelado todo un bloque de hielo, después de estar un rato en el bar conseguí partir el hielo sin romper la boquilla de la mochila y sacar un hielo aunque todavía no podía beber. Debíamos seguir a algún grado bajo cero, pero ya empezaba el sol a calentar, y es que aunque parezca mentira pasar de -7ºC a medio día que creemos que estaríamos a 2 o 3ºC positivo nos daba ganas de tomar el sol.

De Villarrobledo a Barrax tenemos el tramo más duro de la ruta, primero por que son unos 60 kilómetros y tres horas de 12:30 a 15:30h. sin descanso, también por que es la hora de la comida, después por que el poco desnivel de la ruta se concentra aquí, por que llegamos a Barrax con 110 kilómetros en las piernas y con más frío de lo que seguro es recomendable para hacer cualquier deporte al aire libre.

En esta balsa que se ve al fondo había un montón de patos patinando sobre el hielo que la cubría, cada vez que pasábamos por cualquier sitio con agua era un bloque de hielo, el agua sucia de un cubo en la puerta de una casa, una fuente, un charco, cualquier vertido de cualquier grifo, todo era hielo.

Los kilómetros iban aumentando y a las 14:30 necesitábamos un descanso para comer, nos empezaba a faltar energía y nos metimos una buena dosis de frutos secos, frutas y papillas, íbamos bien de tiempo, íbamos a llegar seguro antes de la hora del tren si no ocurría ningún imprevisto pero pensábamos ganar en este punto mínimo 1/2 hora al anterior intento y solo íbamos 5 minutos mejor que la otra vez, se estaba notando el frío pero más que el frío el aire no nos ayudaba como la otra vez. En cualquier caso lo poco que optimizamos la ruta y la ausencia de problemas mecánicos y tecnológicos hasta este punto hizo que ganáramos los 5 minutos sin la ayuda del aire. Con el aire de la anterior vez hubiéramos llegado más de 1/2 hora antes como teníamos previsto.

Estaba previsto que esta ruta la íbamos a hacer 6 ciclistas de Alcázar, nosotros dos, David y yo, como nuestro reto personal y objetivo número uno de la temporada y otros 4 compañeros de Bike Friend, pero el sábado por la tarde se fueron autoeliminando. A alguno le surgió algún compromiso de última hora, a otros problemas en casa, pero a otros creo que el frío, la cantidad de kilómetros, el tiempo que había que dedicar a la ruta y la vuelta en tren le pesó en la decisión.

Lo que si valoramos un montón fue el interés que han mostrado desde el principio al final y la ayuda ofrecida para en caso de problemas socorrernos o ayudarnos dándonos un valiosísimo apoyo logístico que ya nos salvó hace dos semanas en Barrax.

Quizá todos ellos puedan tener más nivel que nosotros pero la locura de meterse en este jaleo es nuestra. El día era un día malo, y si se puede dejar para otra ocasión o no tienes la necesidad de montar todos los domingos como nos pasa a nosotros no tienes que obligarte a hacer estas rutas ahora. Si montas dos, tres o más días a la semana y el domingo hace mal tiempo descansas y no pasa nada, pero si solo tienes la oportunidad de montar el domingo el termómetro es solo un dato curioso no una opción de abandono.

En Barrax paramos a tomarnos otra coca-cola y fue un error, teníamos que haber pedido un café, más calentito y que no nos sentara tan mal como el bote que nos pusieron, nos revolvió el estómago a los dos. Hasta Albacete quedaban unos 30 kilómetros pero después de salir de aquí que había llegado muy bien ya no me recuperé. Teníamos los dos molestias en el culo, rodillas, piernas y lo que nos faltaba era también en el estómago.

Lo bueno es que empezaba a picar para abajo, o muy llano y quedaba poco, además teníamos casi tres horas para hacer los últimos 35 kilómetros.

La llegada fue muy bonita porque estando en Barrax llamé al compañero de Albacete Alex para comunicarle la hora de llegada pero tengo el móvil fastidiado y tanto David como yo nos quedamos sin batería, ya pensábamos que o caía en la cuenta de ir a vernos a la estación del tren o volveríamos a perder la oportunidad de conocernos.

La entrada de Albacete, según Azorín la Nueva York de la Mancha, nos emocionó, habíamos conseguido esta larga ruta de 154 kilómetros y además nos recibían, seguro que con más honores de los que nos merecemos, haciéndonos fotos y vídeos, acompañándonos y casi escoltándonos en coche hasta la estación y haciéndonos sentir como héroes, valorando lo conseguido como una gran hazaña aunque para nosotros es más bonito el planteamiento que cualquier otra cosa del objetivo.

Esta foto de los dos juntos, frente a la estación, nos la hizo Alex después de acompañarnos hasta la estación del tren donde nos tomamos un café con helado de nata para entrar en calor, o por lo menos para recuperar parte de las 4.500 calorías consumidas o los 3 kilos menos que pesaba cuando llegué a casa de cuando salí por la mañana, así que frío si y mucho, pero durante 154 kilómetros también da tiempo a sudar y pasar calor.

Nos tomamos un café juntos en la estación y nos fuimos al anden a esperar al tren que salía con unos minutos de retraso. El soporte para las bicis de este tren está más pensado para bicis de paseo o con ruedas más finas que para bicis de montaña, nosotros llevamos en la rueda delantera unas cubiertas 2.25 con mucho taco separado que hay quien denomina "ruedas de tractor" y no cabían en el soporte hasta que a David se le ocurrió meterla de lado por la llanta para girarla después.

De vuelta en el tren comenzamos comentando las grandes incidencias del viaje, caídas, viento, temperatura, perdidas, pájaras, y terminamos analizando tramos, sensaciones, para finalizar por planificar la siguiente salida. Soñando con el viaje a Cuenca y Guadalajara.

Y aunque llegamos enteros, físicamente estábamos cansados, si me inclinaba en el asiento del tren y apoya cómodamente la espalda me daban tirones en la parte de atrás del muslo y para que no ocurriera tenía que ir sentado con la espalda recta y sin relajar la pierna, hasta que no me retorcí de dolor en el asiento 4 veces y David me amenazó con empezar a hacerme fotos con caras raras de dolor no aprendí a estar quieto en el asiento sin acomodarme.

Durante la ruta notamos la falta de alimento en alguna ocasión pero sin embargo al finalizar teníamos menos hambre que la anterior vez que volvimos pensando en el saqueo que íbamos a hacer al frigorífico.

La ruta: Alcázar - Albacete.

Paseo con los niños.

Con el frío que hace últimamente da muchísima pereza salir, me estoy limitando al domingo, con este frío propuse salir todos a dar un pequeño paseo por el carril bici y por lo menos comprobaba que todo estaba bien para el domingo. Si no fuera por las prisas que tengo en hacer kilómetros dejaría de montar por lo menos lo que queda de mes.

Subimos a los molinos, la mitad los niños lo hicieron empujando, Marcos se podría subir algo más de la mitad pero Paula al poco de empezar ya mete el piñón uno y luego la falta fuerza para llegar un poco más arriba. Jugamos a encontrar los dos Geocaching que hacía tiempo que no buscábamos y bajamos despacio para no tener accidentes como a la salida, aunque me ha pedido Marcos que no lo quite del vídeo para que vean sus primos como se cae.

Lo que más pensaba es que si a las 16:00h. o las 17:00h. teníamos un frío enorme, el domingo cuando salgamos dirección Albacete sobre las ocho de la mañana estaremos a -3 o -4 grados. Posiblemente sea el día más frío de lo que llevamos de año y quizá sea de los más fríos de este año. Nos tendremos que abrigar hasta parecer que llevamos una armadura de ropa.

Limpiando rueda Mavic Crossrider 2011

Viendo los problemas que da no cuidar la bici ayer desmonté la rueda trasera para limpiar y volver a engrasar el núcleo.

Esta foto corresponde a mi Mavic Crossrider del 2011. Lo que se ve rojo junto a una pieza metálica es un trinquete, esta marca y modelo de rueda tiene dos, otras ruedas de gama más alta tienen tres.

Cuando la rueda gira por dar pedales el trinquete que se ve que sobresale en altura del núcleo engancha en los dientes de la pieza que lo cubre y por lo tanto hace girar el casete y la cadena, pero si dejamos de dar pedales o giramos en sentido contrario el/los trinquetes no engranan y la bicicleta no avanza. El problema surge cuando estos trinquetes están muy sucios y llenos de grasa y el muelle que lo mantiene arriba como se ve en la foto no sube a su posición, es decir se queda enganchado abajo, en este caso no vuelve a engranar y la bicicleta no se mueve. Esto es lo que le sucedía a David la semana pasada en Barrax y hace unos meses en Alcaraz.

Mi bici estaba limpia pero he engrasado todo y lo he dejado más limpio además de aprender a hacerlo para otras ocasiones.

Y ya que estábamos con el engrase he desengrasado la cadena, platos, y toda la transmisión, pero lo peor eran las dos rueditas que están debajo del cambio trasero que se llaman según me han explicado ruletas o roldanas también conocidas como rueditas, o poleas, que tiene más apellidos que un herenciano.

Estas dos ruedas desde que he cambiado a un tipo de aceite para engrasar la cadena para lluvia que es más espeso, como una especie de moco verde, las tenía tapizadas con una capa de aceite seco, pegado, duro y espeso impresionante, casi que no rodaban. Seguro que en la próxima salida notaré el mantenimiento hecho hoy.

Paseo al Toro de Madridejos.

Hoy anunciaban, y no se equivocaron, que iba a hacer un frío exagerado, quedamos algo más tarde de lo habitual para ver si aumentaba algún grado la temperatura y las 9:00h. marcaba el termómetro -1 grado, que si lo juntamos con el aire en contra con el que empezamos en previsión de volver con el viendo a favor hacía que se nos quedara la cara y nariz más frío que un hielo.

Al poco de empezar las lagunas de Alcázar estaban heladas, David se atrevió a andar por encima con la bici y en los trozos más helados podía saltar sin que se rompiera, luego en otro trozo el hielo empezó a crujir debajo de sus pies y con miedo a que se rompiera y se hundiera en el agua helada consiguió salir de ahí sin hacer la gracia para el vídeo y la foto.

A pesar del frío hoy me he encontrado muy bien, y eso que la cena y el desayuno no fueron los adecuados, creo que moverme algo entre semana ha ayudado.

Debería intentar nadar, correr o hacer algo entre semana para estar más fuerte el domingo.

Cuando llegamos me hubiera apetecido continuar hasta Consuegra y subir hasta el castillo y molinos, pero entre que habíamos salido más tarde, el frío intenso y que no queríamos llegar tan tarde como otras veces a casa nos dimos la vuelta pensando en parar en Camuñas para tomarnos un café calentito.

Tomándonos el café nos preguntaron por las cámaras del casco, no sabían que era eso y tuvimos un rato de conversación con el camarero y una señora en la barra, cuando salimos a la calle, en la terraza de la cafetería un grupo de mujeres nos volvieron a preguntar y las dijimos que era un documental para TV Alcázar y que si querían las grababa para hacer un Gran Hermano con vecinos de Camuñas, una se presentó como la mujer del visillo del pueblo y mientras todas se reían las dijimos que teníamos prisa y nos fuimos, ya volveremos para hacer el casting.

La vuelta la hicimos totalmente enchufados, el aire nos empujaba, me tiré todo el viaje picando a David porque yo quería hacer hoy la ruta de Alcázar - Albacete de la semana anterior y él decía que iba a hacer mucho frío y que la dejáramos para la siguiente semana como habíamos acordado, hoy con el viento tan fuerte a favor que teníamos hubiéramos llegado a la hora de la comida. Además conociendo el camino, sin equivocaciones, con las bicis reparadas, y con la ruta modificada y optimizada en 15 kilómetros menos hubiéramos llegado con tiempo hasta para hacer turismo. Hacía tanto aire y a favor que me quise picar conmigo mismo y llaneando con el plato grande, que no suelo utilizar, y el piñón pequeño pasé de los 50, hasta que me di cuenta que David se había parado con un hombre que nos intentaba pillar.

También justo cuando regresábamos con cruzamos con los compañeros de Alcázar con los que fuimos a La Calderina, en un principio no los reconocí por ir como todos tapados hasta las cejas.

Ruta: 65 km y solo 260 metros, mucho frío y aire.

Salto de ALTURA

Mountain Aventura.

Primero se guarda el equilibrio, no hay que caerse ni para atrás ni para adelante.

Segundo se adelanta el cuerpo, flexionan las piernas y se impulsa hacia arriba y adelante.

Tercero se intenta mantener la verticalidad con la posición de los brazos para no caer de cara.

Cuarto se empiezan a flexionar las piernas para preparar la caída mientras se empieza a echar el cuerpo hacia atrás.

Y quinto levantarse y alegrarse de que debajo del montón de hojas no hubiera algo peligroso enterrado.