sábado, 9 de junio de 2012

Paseo con Marcos en las Lagunas de Alcázar.

Cada día Marcos está más animado con la bicicleta, ahora se ha dado cuenta que llevando el sillín de la bici más alto avanza más y se cansa menos y aunque lo lleva casi al limite para su altura no lo quiere bajar ni un poco, para subir y bajar tiene que hacer equilibrios y le cuesta no caerse pero una vez en marcha va como un cohete.

Por culpa de la fiebre que he tenido esta semana, el dolor de garganta y dolores musculares el jueves que fue fiesta lo pasé en cama y no pude montar, el sábado por la mañana que pensaba hacer una ruta larga tampoco me encontraba bien además de no tener bici, y por la tarde le pedí a Marcos que me acompañara y así hacíamos una ruta pequeña y probaba por segunda vez los frenos reparados.

El tema de los frenos me va a costar caro, al final me toca cambiar de deporte por no encontrar a nadie serio y formal que se preocupe por el trabajo que cobra, David me dice que como siga así la próxima avería voy a tener que cargar la bici a otra provincia pero no es normal que ya he llevado dos veces la bici para la misma tontería y me va a costar un tercer viaje.

Después del Soplao y de ir sólo a Madrid terminé sin frenos, la bicicleta no me frenaba nada de nada, tuve que frenar con el delantero o saltando de la bici. Lo normal es que yo mismo cambiara las pastillas de freno que se tarda 2 minutos en hacerlo y ya las he cambiado otras veces pero como no tenía pastillas de freno de repuesto y quería consultar una cosa sobre el freno delantero llevé la bici al mecánico de Campo de Criptana. Es un mecánico que arregla las cosas antes de sustituir por piezas nuevas, y me ha dado mucha confianza en lo que ha hecho hasta ahora.

Pues resulta que después de dejar la bici en el taller para más hacer más cosas, he cambiado el freno y disco delantero por shimano xt, al recoger la bicicleta veo que de la puerta del taller al coche que tenía aparcado a 20 metros de la puerta no pude frenar y me paso del coche, no entiendo que pasa pero la bicicleta está igual que la llevé. Me doy la vuelta y le explico que esa rueda no frena NADA y me responde que es "normal" que hasta que las pastillas se adaptan al disco pueden pasar hasta 50 kilómetros, que ande con la bicicleta y poco a poco irá frenando más. Sabiendo que me estaba engañando al estilo del anterior mecánico de Alcázar cuando no sabía algo y se inventaba cualquier historia me fui de la tienda con la bicicleta rota.

Hacía un mes que me puso nueva tanto la pinza como la maneta trasera, un freno trasero completo shimano deore, antes de irme al Soplao y el freno funcionó bien desde el primer instante, y ahora que solo tiene que cambiar la pastilla no funciona. Estuve andando por el garaje y no me atreví a salir a la calle sin freno trasero, además con la gripe, cansancio, fiebre, y de todo que pasé no pude montar en bici el jueves festivo.

El viernes no tenía muchas fuerzas y cargué la bici en el coche para llevársela otra vez, le dije que había hecho unos pocos kilómetros y no frenaba y que lo mirara bien, el sábado por la mañana viendo que iba a estar una semana entera sin montar le llamo y me dice que puedo ir a por la bici y me explica la misma milonga, que ha rellenado un poco el líquido de freno y que no frena bien porque le faltan kilómetros y rodaje antes de ajustarse del todo. Me vuelvo a dar cuenta de que me sigue engañando, cuando yo he cambiado las pastillas me han frenado desde el primer instante, como mucho los primeros kilómetros me chillán más, hacen más ruido, o no están tan ajustados, pero frenar si que frenan bien.

Vuelvo a cargar la bicicleta sabiendo que me va a costar un tercer viaje a Criptana, quizá sea el último pero un tercer viaje me costará.

Este sábado por la tarde dimos un paseo de 20 kilómetros al rededor de las lagunas de Alcázar.

A Marcos todavía le gusta más ir por el carril bici que por los caminos. Le tendremos que sacar poco a poco de esa idea no sea que se nos haga carretero, pero con la ilusión de circular con nosotros no le importó meterse por los caminos.

Además de conmigo también quería ir con David, creo que para ir con el equipo completo. David iba a intentar subir por primera vez el primer repetidor de Herencia y le dije que se fuera él solo y que yo me quedaba con Marcos pero con el desfase de escritura / recepción de mensajes por el whatapps no nos entendimos bien y terminó viniéndose con nosotros por no escucharme. Marcos cuando se cansa nos pide parar un poco pero mientras esperamos a que descanse él se pone a correr por las lagunas, tirar piedras o coger plantas... lo que está es muy contento con los acoples de su manillar, con el botellero que le he puesto y con el maillot propio de su talla que tiene nuevo.

Lo que le gustaría es tener una equipación igual que la nuestra, de Bike Friend, del Soplao o del Decathlon pero compartir la equipación con nosotros.

Antes de terminar intentamos encontrar un geocache que conocíamos de otra ocasión, no tenía las coordenadas en el GPS pero intentamos recordar el sitio, le gustó ver por los caminos los conejos que se cruzaban y estuvimos tocando una piel de serpiente seca que nos encontramos. Toda una serie de aventuras para Marcos que le ha gustado vivirlas con nosotros, muchos niños de su clase del cole van todavía con los ruedines en la bicicleta y hacer los 20 kilómetros en hora y media y luego en el parque montar con los niños mayores es todo un reto para él. Tendremos que dedicar tiempo para montar más veces con Marcos y con Álvaro que son los que por ahora pueden empezar a seguirnos poco a poco.

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