sábado, 21 de abril de 2012

Subida al Mingoliva y luego subida al Mingoliva.

El tiempo se nos hecha encima el día clave después de varios meses intentando superarnos y progresar llega en menos de un mes, estas 4 semanas que nos restan para la prueba queremos meter metros a nuestras rutas y hacerlas más duras, no solo en distancia como hasta ahora, también con metros ascendidos.

Pero además saliendo solo un día en semana, de domingo a domingo, por mucho que te canses a las piernas se las olvida el ejercicio y la paliza que las has dado la semana anterior así que o bien los viernes o bien los sábados procuraremos o juntos o por separado hacer alguna ruta intermedia en distancia para no ir muy cansado el domingo a la ruta fuerte.

Este viernes hacía muchísimo viento y no cogí la bici por lo que quedó todo aplazado al sábado, y el sábado por la tarde nos fuimos acompañados de mi padre para subir el Mingoliva por tercera vez desde que monto en bici.

El Mingoliva es una montaña de 263 metros de altura dentro de lo que yo llamo la Sierra de Puerto Lápice aunque su nombre en los mapas es Sierra Luenga pero que pertenece a Camuñas, un pueblo bastante más lejano.

La idea era subirlo varias veces, y al llegar acordamos que mientras mi padre lo subía a su ritmo, intentar subirlo una vez sin bajarse de la bici, descansando cuando tuviera que descansar pero haciendo todo el recorrido encima de la bici, David y yo mientras intentaríamos subirlo dos o tres veces seguidas.

Al final nos salieron casi 13 kilómetros y 463 metros, no es mucho pero por lo menos no tuvimos un sábado parados.

La primera vez que subí esta montaña iba con David, era principios de junio del año pasado, ya casi un año. El que no había salido mucho por esta sierra y no conocía muchas de las montañas ciclables que se suelen subir y empezando en Puerto Lápice nos dirigimos primero a los molinos y luego el Mingoliva pero al final en la última curva también hasta las narices de cuestas y de todo me bajé, ni con el plato pequeño que no hacía nada más que dar pedales tontamente conseguí subir, David por aquel entonces ya se había recuperado de su rodilla y pasó de ir algo más lento que yo a algo más rápido que yo. Hoy por segunda vez lo he subido y dos veces seguidas y en el plato mediano y con otras sensaciones, no iba descansado pero si hubiera que subirlo más veces podríamos hacerlo. Entonces era el principio del principio, llevábamos un mes con la bici nueva y estamos empezando a salir con regularidad y constancia, nuestras etapas eran infinitamente más cortas y el desnivel de esta ruta ya nos pareció una barbaridad.

Quisimos guardar fuerzas para el día siguiente, el domingo habíamos quedado en hacer una ruta por la Sierra de Alcaraz y llegar a Riópar, superar nuestro record en altura acumulada en una ruta y no era cuestión de machacarse hoy. David las dos veces subió el primero, poco tiempo de ventaja pero en distancia que que son 100 o 150 metros que se nota y mucho, ya veremos otro día como sale.

En nuestra segunda subida mi padre nos estaba esperando arriba después de su primera subida todo un record el subir allí pedaleando con un pequeño descanso en el último tramo, nos comimos un plátano y bajamos muy despacio los tres juntos, la bajada debido a las muchas piedras sueltas que hay en el camino es peligrosa para hacerla sin control, hay algunos agujeros, alguna piedra grande, alguna curva cerrada, mejor controlar un poco que intentar ganar 30 segundos en una subida que has perdido 5 minutos.

Gracias a que pedí mal la ropa de verano de Bikefriend, dos tallas por encima de la mía, una talla seguro que la pedí mal  y otra puede ser por los kilos que he perdido, mi padre se pudo poner la talla L con su/nuestro apellido y yo la S de Belén que me queda mucho mejor que la mía.

1 comentario:

El Silent dijo...

por lo que veo estuvimos los 2 grupos haciendo lo mismo el sábado, subir y subir! un saludo!