martes, 30 de agosto de 2011

Paseos de entrenamiento para las chicas.

Dentro de un par de semanas tenemos programadas o planteadas un par de rutas, la primera es el sábado 10 de septiembre el viaje a Madrid por caminos y en bici y que ya somos 3 chicos, por edad ya somos algo más que chicos, los que intentaremos cubrir los más de 150km que nos separa de la capital y la otra es para el día siguiente, domingo 11, recorrer el anillo verde de Madrid en modalidad mixta, chicos y chicas.

Las chicas creo que están un poco asustadas por el reto de tener que hacer 65km y 400 metros positivos de desnivel sin estar acostumbradas a ello, quizá sea el mismo reto para ellas que para mi hacer los 150 hasta Madrid, por que entre los chicos hay uno con un nivel y otros dos con un nivel parecido muy por debajo del primero.

Por ahora mi máximo en ruta está en los 100 kilómetros, justo lo que hice hasta Ávila hace menos de un mes con 750 metros positivos, y pasar a los 150km. y 1000m. subiendo será una paliza por mucho que haya cambiado de sillín y mejorado en postura y comodidad.

El caso es que el lunes quedaron Natalia, Carolina y Belén para ir con sus bicis hasta Campo de Criptana, un recorrido de unos 18 km pero que para empezar y sin estar habituado a montar puede ser más que suficiente.

Aquí creo que se notó que Belén monta de tarde en tarde y por ejemplo este verano ya había hecho rutas de más de 60km y estos 20 a un ritmo lento la supuso poco más que un paseo, Carolina aunque monta también poco pero tiene algo de experiencia, una bici decente y tampoco sufrió mucho pero a Natalia la tocó sufrir un poco para recorrer todo el camino, según dicen tampoco iba bien equipada con la bici antigua, las ruedas flojas, sillín mal posicionado, todo influye.

Siempre hay unos que pueden más que otros, sospecho que en el viaje a Madrid seré yo el que más sufra durante el recorrido, especialmente los 20 primeros km y los 50 últimos, los primeros hasta que me acople bien al recorrido y los últimos simplemente por cansancio. Espero que las paradas técnica que tenemos programadas para avituallamiento y estirar las piernas ayuden a superar bien el reto.

Lo importante para las chicas creo que fue en primer lugar el esfuerzo de sacar tiempo para esto, decidir entrenarse y pensar que lo pueden conseguir, hasta aquí ya tienen una victoria. Otra cosa importante es que después de terminar el primer día con agujetas quisieran repetir el segundo día, esto también es otro triunfo y saber sacrificarse en favor de un objetivo. Y por último el pensar en más lejos aún y tener en cuenta la posibilidad de que todo vaya bien y con más ganas se puedan marcar retos más ambiciosos. Y todo esto decidirlo en un momento malo, de cansancio, en caliente, nada de relajados. ¡ánimo chicas!

Ese primer día me quedé yo cuidando de los niños y entre los chicos hicimos gracias sobre si esto se repetía todos los días y fines de semana podíamos terminar por no poder montar nosotros. El segundo día no podían quedar a la misma hora y salimos Belén y yo solos mucho antes y Carolina y Natalia solas más tarde. El tercer día descanso para reponer fuerzas. El cuarto ya veremos, todo apunta a que van a coger una buena forma para cumplir en el Anillo Verde de Madrid.

Con Belén hice el mismo recorrido que hicieron ellas tres solas el día anterior pero a otro ritmo, al final del recorrido conseguimos dejar la media de velocidad en 20 km/h algo estupendo para Belén y llegó algo más cansada a casa no como el día anterior que llegó super relajada, pero igual de contenta.

Noté que la chirriaban los frenos un montón y que se manchaba la pierna con la grasa de la cadena así que la dediqué un ratito al mantenimiento de su bici.

Primero una buena limpieza con agua caliente y jabón en el lavadero para dejarla curiosa aunque solo tenía polvo. Y después en casa un buen desengrasante que dejó la cadena plateada, unas gotitas de aceite en la cadena y un ajuste de frenos que parece que ya se hacerlo dejando la rueda fina y sin ruiditos desagradables.

Este día como eran solo 20km no sabía si vestirme de ciclista o no, al final me puse el culote pero el maillot fue la camiseta de la selección española con el número 8 en honor al título del blog.

domingo, 28 de agosto de 2011

Otra ruta MTB por las Lagunas de Ruidera con la Canyon

El domingo habiamos quedado David y yo para ir de Peñarroya a Ruidera y una vez en Ruidera dar una vuelta por las lagunas. Entre otras cosas estrenaba sillín nuevo y la verdad es que genial, de terminar últimamente destroza a terminar como nuevo, me dijo el de la tienda que el sillín era invertir en salud y yo le decía que como cambiara de sillín para nada me iba a fastidiar y tuvo razón, un sillín Specialized próstatico y de gel que es una maravilla.

Por las vacaciones hacía ya bastante tiempo que no coincidíamos para montar juntos y este era un buen día para remediarlo solo que la noche anterior el estuvo en la feria de un pueblo y yo en la de otro y habíamos dormido 3 horas el que más.

Cargamos el coche y nos fuimos a Peñarroya con la ilusión de hacer una bonita, larga y dura ruta. El no había montado por allí a excepción de cuando estuvimos con los niños y no es lo mismo, para los niños fue una paliza pero no dejó de ser más que una forma de pasar el día con ellos y enseñarles la bici y las lagunas.

Al salir de Peñarroya yo uniría la ruta que había hecho hacía un par de meses de Alcázar a Peñarroya con esta de Peñarroya a Ruidera quedando de este modo pendiente para otra ocasión hacer todo junto y recorrer los más de 120 km por caminos de Alcázar de San Juan a Ruidera y vuelta a casa.

Los primeros 20 km son para llegar a Ruidera a la altura de El Hundimiento. Por el camino tuvimos una subida pronunciada y una bajada más pronunciada aún que pensé que a la vuelta iba a ser al revés y cada vez que hacía una bajada pensaba en lo dura de la vuelta y en las subidas me motivaba pensando en lo fácil que iba a bajar luego por allí. Cualquier cosa para automotivarse.

Nada más llegar nos tomamos una fruta, aproveché para hacer una llamada y dos fotos y afrontamos la primera subida, más larga y dura que ya había hecho yo el invierno pasado, un día solo que pasé todo el frío que se puede pasar en la bicicleta. Aquel día fue en enero de este mismo año pero parece que haya pasado una eternidad, se me congelaron las manos, había cazadores disparando por todos los lados, las lagunas estaban desbordadas y los caminos cortados por charcos, no se me dio mal del todo pero se me hizo muy largo el camino, en esta ocasión empezamos la subida y antes de darnos cuenta llegamos a la cima, allí pensaba volver a descansar después del esfuerzo pero estaba tan relajado que sin parar nos tiramos cuesta abajo para descansar mientras bajábamos. La verdad es que llevaba tanta tensión por la pendiente y las piedras y por el cuidado de no caerme que me cansé más en la bajada que en la subida, seguimos sin descansar y afrontamos el siguiente tramo que picaba otra vez para arriba.

Llegamos a un cruce de caminos en el que no sabíamos si tirar para abajo y hacer otro descenso o seguir para arriba para enseñarle a David las tinajas partidas que había encontrado en otro paseo esta primavera con Belén. Al llegar a este sitio la bici de David ya había perdido mucho aire. No es que pinchara hoy, es que ya había salido pinchado, debía de ser cosa de poco por que le aguantó mucho hasta que tuvo que parar pero como siempre estamos con el cachondeo y las bromas de que él pincha mucho más que yo nos pasamos unas risas mientras cambiaba la cámara, subiendo fotos y comentarios a facebook riéndonos de la situación y yo simulando que me podía echar una siesta y dormirme mientras él arreglaba uno de los pinchazos que tiene en cada salida.

Seguimos el camino hasta el cruce de las mulas donde pensábamos parar a tomarnos una coca-cola pero al llegar nos dimos cuenta que era tarde, mucho más tarde de lo que pensábamos y eso que solo habíamos hecho la primera parada al llegar a Ruidera y la del pinchazo, sin pensarlo empezamos a apretar y como volver a Ruidera por la carretera es algo cuesta abajo y por asfalto a pesar de llevar ruedas muy gordas de 2.25 nos pusimos entre 30 y 35 km/hora y corríamos para llegar cuanto antes al coche.

Se notó el desgaste de ir a nuestro tope de velocidad y un poco antes de llegar a Ruidera paramos a comprar una bolsa de patatas, una botella de agua y reponer fuerzas para el último tramo y final de la jornada. Eran las 14:00h. cuando terminamos de montar las bicis del coche y arrancar dirección a casa, como mínimo media hora más tarde de lo planeado y eso que no tuvimos la sensación de hacer muchas paradas, ni de ir despacio, ni nada por el estilo.

Al meter la ruta del GPS al ordenador nos dio el sorprendente dato de que habíamos estado parados por un total de una hora y media. No nos lo podíamos creer. Y es que como nos han explicado hay que procurar parar lo imprescindible para comer y los descansos en la bajadas y más si no son demasiado técnicas o peligrosas por que en cuanto se para los 5 minutos de parada pronto se convierten en 20 o más minutos. De todas formas no estuvo mal la ruta de 75 km. con subidas y bajadas divertidas, algún salto, los repechos más pronunciados eran cortos pero luego había largas cuestas con poca pendiente, justo la combinación que mejor llevo.

Ahora dentro de mi nivel estoy en un buen momento de forma y espero mantenerlo y forzarme un poco más de cara a la salida de dos fines de semana. Alcázar de San Juan - Madrid, 160 km de caminos.

jueves, 25 de agosto de 2011

Dos años sin fumar.

Hoy hacía poco más de un año que empecé con la bicicleta y 9 meses de que hice este recorrido con el primer GPS pero principalmente hacía dos años que había dejado de fumar.

Por todo esto quise repetir una ruta conocida para evaluar las diferencias y han sido importantes.

Entonces fue un 21-nov-2010 y seguíamos por primera vez una ruta con GPS, era todo una novedad, era un domingo y como había llovido recientemente había barro en algunos caminos aunque nunca habíamos pasado de ensuciar un poco la bici, quedamos David y yo, me imagino que sobre las 9:00h. o quizá antes y si no van a recogernos con una furgoneta no llegamos a casa a la hora de la comida, nos pasó de todo.

He cambiado de bicicleta, de una preciosa Cube rígida a una cómoda Canyon de doble suspensión. También de GPS aunque esto no sea importante, y he seguido saliendo una y otra vez. Las diferencias es que hace 9 meses la ruta duró 6 horas, hoy 3 horas y media parado. Hace 9 meses pinchamos dos veces hoy llevo unas cámaras especiales y unas bandas de protección que hacen la rueda casi "blindada", hace un año llevaba un botellín de agua como todo alimento, hoy salgo con un par de barritas, una fruta y dos litros de agua, hace 9 meses no sabía que podría llegar a un camino y tapizarse las ruedas de tal manera que nos fuera imposible dar pedales y hacerla girar, hoy ya conocemos muchos de estos caminos que en épocas de lluvia hay que evitar.

Desde el mes que viene hasta el mes de mayo que se celebre la prueba de "los 10000 del Soplao" en Cantabria tenemos casi otros 9 meses de entrenamiento duro y muy intensivo para poder terminar la carrera sin que nos echen por lentos. No se si para entonces seré capaz de hacer 165 km seguidos y subir cuestas hasta los 4500 metros y bajar por montañas otros 4500 metros pero intentarlo lo voy a intentar como mínimo para pasar un fin de semana especial y traerme un maillot de la carrera.

Una vez conseguido este gran reto, el gran reto de mi vida deportiva, ya veremos que hacemos con la bici. Lo mismo hasta empiezo a fumar otra vez, no esto es broma, aunque en estos dos años he fumado en dos ocasiones en las que me apetecía desfasar un poco más de la cuenta el tabaco está fuera de mis vicios, voy a conservar otros más saludables.

Hoy he hecho esta ruta saliendo un rato por la tarde, a modo de paseo y si no fuera por que tengo que cambiar el sillín podría decir que hubiera llegado casi descansado.

Me he dado cuenta de que según voy consiguiendo superar metas cada vez se valoran menos, cuando alguien se cansa a los 20 km y no puede más parece que está haciendo un esfuerzo casi sobrenatural pero si yo a los 80 km empiezo a flojear parece que no es tanto que aguanto un poco más y rápido llego a los 100 o los 120 km, pero no es así, el mismo sufrimiento que tienen unos a los 20 lo tienen otros a los 40 y otros a los 60 o los 150 o 250 da igual. Precisamente hoy al salir de Criptana me empezaron a dar pinchazos en los gemelos, estuve tentado de darme la vuelta y dejar la ruta en un simple paseo pero pensé en que debía sufrir para progresar y avanzar, que si me conformaba siempre con lo mismo siempre estaría igual de fuerzas y al final más incómodo que cómodo terminé la ruta con una velocidad media de 20 km/h., con viento en contra durante media ruta y dolores en los gemelos y culo.

El domingo posiblemente haga una ruta más larga, quizá más de 100 km. y si son menos kilómetros será con más desnivel, y así mirando y buscando el siguiente camino seguiremos entrenando y dedicando a los pedales casi todo el tiempo disponible que tenga.

En los dos años que llevo sin fumar he mejorado hasta tal punto en que antes a los 20 km estaba sofocado, el límite no lo ponían las piernas, el límite me lo marcaba el corazón y pulmones, ahora llega antes el límite de las piernas, agujetas, y músculos agarrotados que la respiración. Esto es lo que he ganado principalmente en estos dos años. Y el límite muscular lo voy a mejorar con entrenamiento.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Paseito por Alcázar.

Después de dos meses volvemos a montar por Alcázar.

Ha sido solo un paseo ni siquiera llegamos a Villafranca de los Caballeros pero por lo menos nos hemos dado un paseo juntos que no tenemos muchas oportunidades y hay que aprovecharlas.

La ruta ha sido de solo 20 kilómetros y ha incluido un descanso de casi una hora tomando una coca-cola al final, eso si pagada en Alcázar, en el Louvre, a precio de la mejor terraza del paseo de la Castellana, que timada o que intento de seleccionar la clientela por su poder adquisitivo.

Al finalizar la ruta me acerqué a la tienda de repuestos para consultar sobre el dolor que llevo en cuanto llevo una hora seguida subido en la bici y me ha aconsejado cambiar el sillín así que en breve haré otra reforma a la bicicleta.

Como ya he comentado con algún amigo este puede ser uno de los deportes más económicos o caros depende de tus objetivos y motivaciones, y si no lo es de por si es fácil hacerlo todo lo caro que se quiera, me río yo de esos que hablan del golf, ya dudo hasta si tener un caballo de carreras y practicar hípica es más caro que montar en bici.

sábado, 20 de agosto de 2011

Ruta de los místicos 2. Peñaranda, Duruelo, Fontiveros.

Al día siguiente de la salida a Ávila descansé para pasar la mañana en el pueblo pero fue solo un día de descanso, el sábado ya quería volver a hacer otra ruta.

Mirando en los mapas y pensando por que zona ir pensé en Peñaranda de Bracamonte que es un pueblo grande de la zona aunque ya pertenece a la provincia de Salamanca y además estaban de fiestas y también había visto que había señalado un convento en medio del campo y al que no llegaba ninguna carretera, me supuse que era algo antiguo y abandonado, y como la anterior salida había tenido ese pequeño aspecto religioso por los místicos pensé en concluir la ronda con la visita al convento que señalaba el mapa, la vuelta sería parecida al regreso de otros días pero para no repetir caminos pensé en pasar a Rivilla y bordear Fontiveros que ya había ido el día anterior y otros varios días.

Empecé la jornada cuando todavía era de noche pero como cuando fui a Ávila me preparé de un buen foco, de los que sirven para iluminar no solo para ser visto, en menos de 1/2 ya había recorrido los primeros 10 km y llegado al segundo pueblo y al llegar a la plaza para cruzarle pinchazo en la rueda trasera, me acordé de la madre de todo lo que se menea, más de un año sin pinchar, pincho hacía tres días le pongo unas cámara antipinchazos y vuelvo a pinchar, le quité un abrojo y perdió un poco de aire cuando de repente salió un líquido azul, lo que era el líquido autosellante que tapona el pinchazo, así que probé a no desmontar la rueda, la di un poco de aire y seguí andando. Efectivamente y milagrosamente para mis conocimientos el pinchazo se había arreglado solo, no volvió a perder nada de aire, iba tan contento que estuve atravesando varios caminos cruzando campos por linderos sin asustarme por pinchar. Llevaba la rueda algo más floja de lo que me gusta por que con una bomba de "bolsillo" no soy capaz de darla toda la presión que me gusta llevar pero cuando llegué a Peñaranda lo primero que hice fue preguntar por una gasolinera para dejar la rueda bien dura quizá algo sobrehinchada aunque de más botes pero voy más rápido y menos frenado.

Justo cuando salía de Peñaranda y después de ver a mucha gente tambaleándose por las calles por el fin de la noche "dura" de cachondeo empezaron a caer unas gotas de agua, a ellos les vendría bien para despejarles pero yo me pensé en meterme en una cafetería para resguardarme, pero pensé que mejor jugármela, tampoco iba a ser la primera vez que me lloviera mientras voy en bici.

Desde aquí hasta que volví a Narros del Castillo hice unos 25 kilómetros divertidos por los caminos y sin pasar por ningún pueblo ya que iba rodeando varios sin pasar a ninguno, también tuve con algún repecho con cierta pendiente, circulando entre unas dehesas con vacas, vi a algún cazador e incluso adelanté a otro loco de la bici que iba empujando en una cuesta y cuando le ofrecí ayuda me dijo que solo estaba descansando. También tuve que atravesar algún campo por terminarse los caminos y aunque iba con cierta tranquilidad después de ver la efectividad de las nuevas cámaras tampoco me hacía mucha gracia saltar entre cardos y otros pinchos.

Llegué a un punto en el que había un monasterio o iglesia abandonada, era un complejo grande y pegado había dos o tres casas de trabajo también abandonadas, y pensé que había llegado al convento de Duruelo que anunciaba el mapa, me hice una foto y continué, pero no era así, dos o tres kilómetros más adelante si que llegué al Convento de Duruelo. Me di cuenta cuando me sonó en el ipod la canción de los Guns and Roses de Sympathy for the Devil,  efectivamente si alguien existe me motivo la llegada triunfal, paré a tomarme una barrita de cereales y cuando me iba de lo que suponía un pequeño convento de monjas semiabandonado vi a un monje que venía andando por otro camino nos saludamos y se metió por una puerta, yo monté en mi bici giré por un camino y vi que en donde estaba no era un pequeño convento, era un complejo con tres conventos, con una granja, con animales, ganado, cultivos, una iglesia o capilla, y todo en un sitio apartado, semiescondido o difícil de llegar, a no ser que fuera por caminos.

Al llegar a casa me explicaron que había estado en el primer convento fundado por Sta. Teresa y luego me volvieron a corregir y comprobé en internet que en realidad era un convento de hombres de los Carmelitas Descalzos fundado por San Juan de la Cruz al modo de las Carmelitas Descalzas de Sta. Teresa.

Me hubiera hecho ilusión saberlo en el momento de estar allí para prestar más atención a lo que vi y así cerrar la ruta del día anterior. Incluso hubiera hecho un triangulo entre Ávila, Duruelo y Fontiveros uniendo tres en vez de dos puntos emblemáticos en la vida de estas dos importantes personas de la provincia de Ávila y de muchos creyentes.

Esta ruta fue de 82 km. y terminé descansado después de ir cogiendo fuerzas durante toda la semana pero con un fuerte dolor producido por el sillín de la bici, cosa que tendré que consultar y solucionar urgentemente.

jueves, 18 de agosto de 2011

Ruta de los místicos 1. De Sta. Teresa de Jesús a San Juan de la Cruz.

Llevaba tres días seguidos haciendo cerca de 70 kilómetros y por un lado me encontraba bien al sentir que recuperaba fuerzas después de la dejadez del verano, pero por otro lado empezaba a cansarme y no sabía si sería bueno salir un cuarto día seguido y menos cuando la ruta pensada superaba los 100 kilómetros, por primera vez pasaría esta cifra y quizá con alguna subida más dura de lo habitual en la zona. Cuando lo conté en casa me dijeron que no podía irme solo para todo el día hasta Ávila y otros me preguntaban que como iba a volver, y cuando les dije que a la hora de la comida tenía que estar en casa se lo tomaron en broma, pero además cuando les dije que no iba a ir por ninguna carretera no se creían que existieran tantos caminos como para ir de un sitio a otro a más de 50 kilómetros y no pisar asfalto, son las cosas que tiene ser el único que monta en bici en la familia que a poco que hago parece que es mucho. Me aconsejaron descansar y no salir este día y como es normal puse el despertador a las 6:00h. para después de desayunar y prepararme salir como muy tarde a las 7:00h. con los primeros rayos de luz dirección a Ávila.

La ruta de este día tenía varios objetivos, primero superar los 100 kilómetros, segundo hacer alguna subida que todavía no había hecho, tercero hacer una ruta cultural, y cuarto pasar la mañana haciendo lo que me gusta y despejando la cabeza pensando en lo que me diera la gana. Lo de siempre pero en otro sitio.

La parte cultural era llegar a los Cuatro Postes que está en la salida de Ávila dirección Salamanca y unir este punto emblemático en la vida de Sta. Teresa de Jesús con la casa natal de San Juan de la Cruz nacido en Fontiveros, pueblo cercano a Fuente el Sauz desde donde empecé la ruta todas las de la semana.

Cuenta la historia o la leyenda que me han contado que Sta. Teresa quiso fundar un convento en Ávila y pidió dinero para ello, pero le fue negado, ella enfadada por la negativa salió de Ávila y en estos 4 postes se sacudió las zapatillas diciendo que de Ávila ya no quería ni el polvo de sus alpargatas y se fue a fundar en otros sitios.

Cuando llegué había varios turistas y no hice buenas fotos pero luego se fueron y pude incluso simular sacudirme las zapatillas en un poste como la santa. Y después de descansar un rato ante las maravillosas vistas de la muralla de Ávila salí hacía la casa natal de San Juan de la Cruz, otro santo contemporáneo de Sta. Teresa.

Los dos santos se conocieron, San Juan de la Cruz "trabajó" para Sta. Teresa, siendo ella en algunas ocasiones su protectora o quien le aconsejó o recomendó en algunas de sus misiones.

La vuelta fue más sencilla, aunque había alguna subida predominaban las bajadas, lo único malo es que amenazó con llover y llegaron a caer 4 gotillas de agua aunque lejos de mojar lo que hicieron fue refrescar el camino. La entrada y salida a Ávila la tuve que hacer algún tramo por carretera comarcal y en un momento en el que no miré el GPS me despisté y me di cuenta de que estaba volviendo por el mismo camino por el que había ido, como quería hacer dos caminos distintos pregunté a una vecina de un pueblo y me indicó como llegar a otro pueblo por un camino y de ahí hacer una ruta distinta la ida a la vuelta.

La llegada Fuente el Sauz estuvo muy bien, me encontré a los niños en la plaza con sus bicis y me quisieron acompañar desde la plaza a casa reconociéndome el esfuerzo, tuve muy buenas sensaciones en todo el recorrido y ya podía decir que había recuperado la forma anterior al descanso veraniego, a partir de ahora queda aumentar el nivel para los futuros retos más importantes.

Quien tenga curiosidad que busque información sobre estos dos santos, escritores místicos de nuestra literatura y personajes conocidos mundialmente.

El track de la ruta es este.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Paseo de Isabel la Católica.

Al día siguiente de los pinchazos y después de poner las cámaras con líquido autosellante tipo Slime, pero de la marca que tenían en la tienda, salimos Belén y yo juntos a hacer una ruta similar, era el tercer día consecutivo y ella también tenía ganas de usar la bici que para algo la había llevado al pueblo.

Intenté que fuera una ruta llana como la mayoría de la zona y al mismo tiempo que tuviera un aliciente por los sitios por los que pasáramos.

Cuando salimos de Fuente el Sauz dirección a Madrigal de las Altas Torres todavía era de noche y aunque nos hubieran venido bien unos focos solo llevábamos unas pequeñas luces de posición para iluminar en rojo nuestra trasera y un poco de brillo delantero, pero eran solo 10 minutos de oscuridad ya que sobre las 7:10h. ya se podía ver bien todas las piedras del camino.

Atravesamos los dos pueblos intermedios antes de llegar a Madrigal y nos hicimos unas fotos en la casa natal de Isabel la Católica.

Así el objetivo era unir dos pueblos relacionados con la Reina, Madrigal con Arévalo, ciudad en la que nació con una de las ciudades en las que vivió cuando murió su padre y se trasladó a un nuevo palacio. Cosa que no había comentado con Belén para decírselo en algún momento de debilidad y así reforzar sus ganas de conseguirlo en algún momento de cansancio y aguantara todo el recorrido.

El trayecto comenzó bien, tranquilos, a oscuras por el camino hasta llegar a Bercial de Zapardiel e ilusionados por volver a pedalear juntos.

En algo menos de una hora estábamos en Madrigal para comenzar la ruta a Arévalo. Visitamos por fuera el que ahora es monasterio y en el siglo XV era el palacio en el que nació Isabel I.

Antes de llegar a Arévalo, llevaríamos unos 40 kilómetros, tuvimos que hacer una parada larga para comer unas barritas y beber más agua, estirar las piernas y descansar, llevábamos solo una parada para las fotos y estaba algo cansada, entre Dosvidas y Tornadizos de Arévalo tuvimos que subir un repechillo de arena que para ella fue una buena cuesta. Aquí utilicé la historia de que no estábamos montando en bici por cualquier sitio, y que estábamos imitando a la Reina en su desplazamiento por la zona, ella entonces en sus carruajes y nosotros ahora en nuestras bicicletas, y funcionó, quisimos los dos repetir el trayecto que hacía más de 5 siglos había marcado la historia de España. .

A Areválo pasamos por el antiguo puente romano, que además está más cerca del palacio y residencia de Isabel I, y allí nos hicimos las fotos de rigor. Llegar hasta aquí creo que era más que suficiente para una persona que monta en bici una vez cada dos meses pero teníamos que volver, y como no era demasiado tarde decidimos tomarnos un buen desayuno, teníamos tiempo, después del ejercicio nos podíamos permitir un incremento de calorías y además descansábamos.
La vuelta fue lo peor, quedarían unos 20 kilómetros y algunos de ellos por algún camino de esos horribles llenos de huellas de tractores, rectos, sin curvas, muy anchos, sin vegetación, nada divertidos, solo una larga recta de varios kilómetros que terminaron por hacer mella en Belén que llegó a casa justita de fuerzas, durante el camino me iba diciendo que si cuando salíamos la llevaba a rutas de 67 kilómetros dejaría de salir pero al final cuando llegamos a casa llegó orgullosa por contar a los de allí el largo recorrido que había hecho, y si no fuera por el dolor de espalda que la produjo el último camino de Palacios Rubio a Langa por los pequeños baches habría sido una perfecta aun dura ruta para ella.

Para las personas que sufran dolores de espalda no hay nada como una bici de doble suspensión, la metes un poco de peso o si es buena la metes un poco de dinero, pero para la espalda es lo mejor.

martes, 16 de agosto de 2011

Primer pinchazo en... simplemente primer pinchazo.

Vaya día malo que pasé por culpa de los pinchazos. El martes después de la fiesta del pueblo salí prontito a hacer otra ruta mediana y seguir recuperando la forma y al igual que el día anterior iba sin rumbo establecido de pueblo en pueblo.

Sin prisa me paraba de vez en cuando a hacer alguna foto, me encontraba mejor, y parece que me estaba desintoxicando del parón y vicios del verano, en una ocasión me paré a hablar con un señor bastante mayor que se identificó como un antiguo alcalde de su pueblo y me contó historias de su abuelo en la batalla de Cuba, sus relaciones con la nobleza de la época, etc... hasta que a los 10 minutos empezó a repetir las historias y me di cuenta de que se le iba un poco la cabeza. Me explicó que el nombre del pueblo de Narros de Saldueña se debía a que un señor se enamoró de la duquesa del lugar y que la llamaba desde fuera del palacio que aún existe diciendo "sal, dueña" (como propietaria del palacio) y de ahí se quedó el Saldueña.

Finalmente ya de vuelta, después de llevar un montón de tiempo dando vueltas de pueblo en pueblo al cruzar un pueblo por la carretera noté que se me iba la rueda delantera y casi me caigo al suelo, se desinfló la rueda en cuestión de 2 segundos. Me bajé y aunque intenté arreglarla solo no conseguí inflar la rueda lo suficiente, eso de tener ruedas de válvula fina es un atraso pero no me importó al tener un taller abierto a escasos 300 metros.

Me acerqué y les pedí ayuda y la gente muy amable me dejaron hasta solo en el taller para que utilizara lo que quisiera hasta arreglarlo, principalmente el compresor de aire. Nada más arreglar el pinchazo y cuando ya me iba me preguntaron en el taller que si no quería arreglar también el de la rueda trasera, ¡mierda! dos pinchazos en un día, dos pinchazos, en un año, dos pinchazos en una vida y en el mismo momento. Ahí ya no pude cambiar la cámara como con la otra rueda y tuve que tirar de parches, al final me estaba retrasando más de la cuenta. Finalicé las reparaciones y salí de Magazo a Langa para llegar pronto a Fuente el Sauz que me esperaba una paella en la plaza del pueblo y no quería llegar más tarde.

Al llegar a Langa me planteé seguir por el camino a Fuente el Sauz o salir a la carretera para evitar pinchar pero contando con que era la primera vez que pinchaba en una vida, que habían sido dos veces y lo había hecho en carretera cuando atravesaba el pueblo y no en camino las posibilidades de repetir eran casi nulas. Pues la estadística falló.

A unos 5 kilómetros de Fuente el Sauz noté como la rueda delantera volvía a aplastarse, tenía una cámara nueva que me había durado unos 10 kilómetros y ya iba a tener su primer parche. Como veía el pueblo intenté llegar echando el peso sobre la rueda trasera pero pronto se aplastó del todo y no quería romper la llanta ni la cubierta más de lo necesario y sin ganas de volver a arreglar nada empecé a andar empujando la bici.

Me juré que esto no me volvería a pasar pero conseguir una solución allí, en estos pueblos tan pequeños, fue también otra aventura. En tiendas de repuestos que entienden de bicicletas... lo que yo, poco y después de ir a un pueblo más grande, Arévalo, y preguntar en un par de sitios conseguí dos cámaras de válvula fina con líquido autosellante, compré también una cámara más de válvula grande para la bici de Belén que la puse en la rueda de atrás que siempre es más complicada de cambiar, por si salíamos algún día juntos y que no nos sucediera esto y lo que no tenían eran las bandas antipinchazos de kevlar que no aportan peso y protegen de los abrojos casi a la perfección.

La ruta fueron otros 66,66 km por otro montón de pueblos de la zona.

lunes, 15 de agosto de 2011

Paseo por varios pueblos de la Moraña.

El lunes estaba deseando poder montar en bici, por fin después de tanto tiempo poder hacer una ruta sin niños y algo más larga de duración. Quería ver cuanto había perdido después de un mes, algunas comidas, bebidas y dos paquetes de tabaco, esto casi que era lo peor. Tenía mucha seguridad en que cuando volviera con la bici no fumaría más pero con esto nunca se sabe y fue un riesgo innecesario.

El recorrido no lo tenía dibujado  e iba un poco al azar, al llegar a un pueblo pensaba cual iba a ser el siguiente, total entre pueblo y pueblo nunca hay más de 10 kilómetros, muchas veces se ven de uno a otro.

Estaba justo en el sitio donde empecé a montar en bicicleta, en junio del año anterior hicimos un trozo del Camino a Santiago y luego casi un mes montando por esta zona, cada día hacía la "barbaridad" de 30 o 40 km. y me parecía una distancia de locos solo alcanzable por algunos como yo que no tienen miedo a las distancias largas.

Tampoco es que me llevara mucho tiempo hacer eso pero cruzaba cuatro o cinco pueblos para recorrer esa distancia y a algunos no había ido ni en coche.

Este día hice 60 km. casi el doble que el mejor de los días del año anterior, terminé algo más cansado de lo que me hubiera gustado pero las circunstancias no eran buenas, estuve en pueblos nuevos y con ganas de repetir pronto para recuperar la forma y empezar a mejorar.

El track de la ruta dibuja el recorrido hacía el Sur de Fuente el Sauz y empezaba el empeño de estar en una buena parte de pueblos de la provincia, o por lo menos de la Moraña.

domingo, 14 de agosto de 2011

Paseo a Fontiveros con niños.

Por fin después de un mes puedo volver a montar en bici, ya terminadas las vacaciones en la playa en donde no quise llevarme la bicicleta estaba deseando volver a montar.

El domingo, primer día de vacaciones en el pueblo, nos levantamos muy tarde, algo fuera de lo normal, pero son las ventajas de dormir fresquitos y sin calor.

Todo apuntaba a que hasta el lunes no iba a coger la bici pero como me tenía que acercar a otro pueblo que tiene banco y cajero les dije a todos de acercarnos juntos en bicicleta, son solo 8 km por caminos y sabía que todos los niños lo podían aguantar, eran en total 16 km.

Nos acercamos Belén, Samuel y yo, con los 4 niños y un amigo más del pueblo pero como eran ya cerca de la 13:00h. el calor era bastante fuerte.

A mitad del camino los niños ya se habían bebido uno de los dos botes de agua que llevábamos y aunque tenía pensado invitarles a un helado allí en Fontiveros la vuelta iba a ser mortal para ellos.

Les pedimos a los dos más mayores que acompañaran a los otros en los 3 km. de vuelta y nos fuimos solos ha hacer las gestiones.

Los mayores no perdonamos ni la cervecita fresquita para el regreso ni el aperitivo de patatas revolconas típicas de la zona que nos comimos para tener fuerzas para el regreso.

sábado, 13 de agosto de 2011

Se empieza a terminar el descanso.

Después de casi un mes sin montar en bici esta semana retomaremos la afición.

Desde que empecé es el periodo más largo de tiempo que he estado sin montar. Tanto tiempo se debe notar y ahora tendré que hacer un esfuerzo extra primero para alcanzar el ritmo perdido y luego para seguir avanzando.

Las próximas salidas serán por otra nueva provincia, nos vamos a Ávila. Y aunque sean rutas de llanear a partir de mitad de semana que se terminen las fiestas procuraré dedicarle muchas horas a los pedales.

Esta foto es un regalo de cumpleaños, además de un detalle es bonito y original, dos ciclistas hechos con tuercas y arandelas de hierro.