domingo, 18 de septiembre de 2011

VII Cicloturista de Villanueva de los Infantes

El domingo por la mañana participamos David y yo en la VII Cicloturista de Villanueva de los Infantes, organizado por el Club local de Santo Domingo, una ruta perteneciente al circuito de BTT de Ciudad Real. Seríamos como máximo unos 130 participantes aunque no lo se con exactitud ya que los que se apuntaron el mismo día en el momento de la salida no figuran en el listado de participantes.

La prueba fue dura, muy dura, "solo" 65 kilómetros pero todos libres, en otras pruebas la parte libre son los últimos 20 kilómetros y no el circuito entero, aunque esto tampoco creo que influyera mucho en el cansancio ya que al poco de empezar dejé de ver a los que iban los primeros y por detrás solo quedaban 10 o 15 que tampoco los veía de lo atrás que iban. Fue prácticamente una carrera en solitario, en la que íbamos solos David y yo, en este caso él ayudándome y esperándome ya que después de los primeros 25 o 30 km ya iba a remolque de su rueda.

Menos mal que la organización fue de más que 10, todo perfecto, los caminos estaban super bien señalizados con indicaciones en la bajadas peligrosas, en las curvas, con además de los avituallamientos normales con sus plátanos, acuarios, etc... con puntos en donde nos entregaban agua, con mucha gente en el recorrido dando ánimos y apoyando a los corredores, no se cuanta gente trabajó en el recorrido pero había mucha y todos muy bien organizados. Creo que de las pocas ciclos a las que he ido la mejor en cuanto a organización y eso que las otras tampoco estaban mal.

Como curiosidad me hizo gracia en un punto de entrega de agua en donde me iba a parar a beberme una botella y veo que me la dan en carrera y sin bajarme de la bici la cogí, la abrí con los dientes y después de beberla tiré la botella a la cuneta y después pensé en la diferencia que había en terminar a 1 hora o a una hora y dos minutos del primero pero descansando y parando dos minutos.

Vimos un par de accidentes, uno no pasó de un raspón en una pierna de un corredor pero al ver lo rojo en la pierna, al pantalón rajado y algo de sangre ya parecía mucho, pero el otro si que fue grave, antes de llegar al punto vimos a dos corredores en dirección contraria avisando del accidente y al llegar a la altura vimos a un corredor con el codo doblado, no se las consecuencias de si se partió o no el brazo, pero el agujero que tenía a la altura del brazo parecía que le faltara un trozo de carne.

Entre que la prueba era un rompe piernas lleno de subidas y bajadas, y el susto de ver accidentes y uno de ellos grave hice la prueba con mucha prudencia, incluso una de las bajadas por primera vez la quise hacer andando cuando vi el camino lleno de arena y cruzando un surco que te podía tirar.

Cuando fuimos a Madrid la semana anterior subimos 800 metros pero en 175 kilómetros y sin embargo hoy subíamos 900 metros pero en solo 65 kilómetros pero es que además no había ninguna subida pronunciada eran todo pequeñas cuestas muy empinadas, unas subidas explosivas de mucha fuerza y enseguida una bajada igual de pronunciada, y así toda la ruta, algunas veces sin caminos, por sembrados y linderos, los caminos llenos de piedras algunas veces bien clavadas y otras sueltas, una ruta para mi muy dura.

A mitad de la prueba se me empezaron a subir los gemelos, quizá por no estirar o quizá por no cenar bien, cené proteínas y fruta en vez de hidratos que los dejé para desayunar, el desayuno si fue muy copioso con tostadas, espaguetis, zumo, leche y fruta pero no resultó suficiente. Llegó un momento en el que no podía andar más, si bajaba un piñón tenía que hacer más fuerza y se me subía el gemelo y si lo subía iba dando muchos pedales pero no cogía velocidad y hacer una ruta a 15 km/h es como ir parado, al final en una de las última bajadas se me subió del todo la bola y no podía dar pedales teniendo que dejarme caer a un lado hasta que se me pasaron los dolores. Ahí tirado en la cuneta y esperando a poder doblar y estirar la pierna vi como me adelantaba el que hasta entonces era el último participante.

Después de que la semana anterior hice en 4 salidas casi 400 kilómetros pensé que esta ruta iba a resultar más sencilla terminando dentro del grupo medio, y resulta que si no fui el último en entrar por meta poco le faltó. Incluso antes de esto estaba convencido de que si hubiera participado en la Titan con 260 kilómetros hubiera terminado aunque ya no estoy tan seguro, aun siendo pruebas distintas y no siendo igual la resistencia que creo que llevo bien con la fuerza que tengo que mejorar.

Al finalizar la prueba, en un parque de Villanueva había una comida de parrilla con chorizos, morcillas, panceta, lomo, melón, cervezas, refrescos, y cogimos fuerzas mientras nos hicimos unas fotos con Don Quijote y Sancho Panza montando en sus bicicletas y echándonos unas risas después del calvario que había pasado para terminar el recorrido.

Decía David que nos falta una equipación para ir iguales y parecer más profesionales pero nosotros que estamos esperando a que pinche el otro para subir la foto al facebook y reírnos un rato solo nos falta ponernos la zancadilla, ahora tenemos los dos el maillot de esta cicloturista que estrenaremos en la siguiente salida. En esta ruta aunque no pinchamos ninguno de los dos volvimos los dos sin cámara de repuesto porque pincharon otros y al verlos tirados en el camino les "prestamos" la nuestra, pero ni agradecido ni pagado, el que me dijo que durante la comida me la devolvía no volvimos a verle, y a otro que se la dejó David después de arreglarla nos adelantó y no dio ni las gracias así que apuntamos la experiencia para saber que hacer en la próxima y más cuando vamos los últimos y a nosotros no nos va a poder socorrer otro.

2 comentarios:

Mondoshawan dijo...

Los espaguetis se los apretan los ciclistas por la noche, un buen plato, al dente 7 minutos de hervor. Por la mañana están bien, si la ruta empieza tarde.

Si no, mejor hidratos de carbono de más índice glucémico (o espaguetis hervidos 8 o 9 minutos, para elevar su índice glucémico y facilitar la digestion). Pero una cosa o la otra, sin atiborrarse demasiado, que la sangre se va a la tripa y no das pedales ni para atrás. Mírate el libro de Arguedas. Piensa que si llevas la comida en los intestinos, allí se va la sangre, la misma que necesitas para oxigenar tus músculos. En una carrera de estas, las tripas vacías.

Otra cosa es el Soplao o la Titan, ahí nunca se va al límite.

Las cámaras a reservarlas para los amigos, David y tú. Si llevas 2, puedes regalar una, pero nunca quedarte sin ella en una ruta tan dura y tan larga. Si te piden ...no llevas. Así aprenden a llevar cámaras en la siguiente ciclo. Yo llevaba 3 cámaras para la Titán. La gente es que es la leche, pasa de todo.

Una ruta muy dura, siempre con el corazón al límite de pulsaciones, es para ir tomando geles en el camino cada poco tiempo, porque en una horita, te fundes el glucógeno que guardas en el músculo. La gente va al límite, y pasan las cosas que visteis.

Los calambres es por falta de entrenamiento específico, probablemente, pero si ibas deshidratado también puede ser.

A ver si la hacemos un día los 3, tranquilamente (por lo menos las bajadas). Bien preparados, estas rutas se os tienen que dar bien, que sois jóvenes y podéis darle cera.

Unknown dijo...

La de cosas que hay que aprender y que leer y que de todo, y todo lo que hay que entrenar, y salir, y experimentar para llegar al final.

Seguiremos entrenando, proponiendo rutas y superando retos poco a poco, para la próxima la pasta por la noche en vez de por la mañana, las cámaras a cuidarlas y conservarlas hasta casi el final y las bajadas con cuidadito.

Nos falta tiempo, tenemos más ideas que tiempo para desarrollarlas.