V Cicloturista Temblebike. Los Callaos.

El domingo participé en mi tercera cicloturista y como dice el refrán a la tercera fue la vencida.

Al llegar al polideportivo tenía mucho frío hasta que no llevábamos unos cuantos kilómetros no entré en calor, recogimos las dorsales, nos dieron un obsequio antes de empezar de una botella de vino, una camiseta, un gorro de tela y un bidón para la bici, fenomenal, solo eso ya vale más de los 12 euros de la inscripción, además necesitaba el bidón para tirar el que llevaba y no hacer publicidad a una mala tienda de bicis.

Antes de empezar hice unos estiramientos de muslos para evitar los pinchazos de la anterior ciclo de Herencia, y estuvimos viendo a la gente descargar las bicis de los coches, un chaval de Lillo me dejó una vuelta en una Cannondale con horquilla Lefty y me gustó mucho, antes de mirar la Canyon pensé en mirar una de estas por lo original pero sabiendo que iba a ser bastante más cara me fui directamente a por la Canyon que también me gustaba la bici y el precio. Además en esta carrera vi muchas horquillas Lefty, otras veces he visto 1, 2 o 3 máximo, el otro día casi que parecía una concentración, creo que son muy originales, he leído cosas buenas de ellas y si no fueran tan caras creo que sería mi próxima bicicleta.

La carrera empezó con un tramo controlado un poco largo hasta el primer avituallamiento y con muchas subidas y bajadas, pero estábamos descansados y aguanté bien el ritmo, casi siempre por la parte media o algo más adelantado de la carrera y sin retrasarme ni perder posiciones en las subidas, pero en las bajadas no iba tan alegre como otras veces, estaba menos concentrado y más pensando en otras cosas.

Me quería poner la música para evadirme un poco de pensar pero había pensado en dejarlo para más adelante después de parar y como con los guantes no puedo tocar la pantalla táctil me tuve que esperar.

El primer avituallamiento estuvo fenomenal, con comida de sobra para reponer fuerzas, las manzanas no eran las que me gustaban y los platanos por la mitad en agua tendría la explicación de que no se ponían negros y estaban limpios pero me gustan menos maduros, (más verdes), pero esto son cosas de cada uno. Después de la parada en Villanueva de Bogas salimos dirección al pantano de Finisterre para hacer el tramo libre.

En esta cicloturista el tramo libre no coincidía con el final de la prueba o con la meta, estaba en mitad del recorrido, cosa que le vi ventajas e inconvenientes, el inconveniente es que cuando terminas esta parte que es la más rápida y dura lo que te apetece es dejar la bici o algunas veces tirarla, pero como poco dejarla un rato tranquila, pero por otra parte de esta forma no estas tan cansado y es más fácil completarla y luchar por terminarla, algunos por ganar, pero en mi caso por terminarla decentemente sin poner los pies en el suelo como efectivamente pasó.

El Paisaje era muy bonito y todo estaba perfectamente organizado, incluso nos dieron más dulce y coca-colas nada más bajar de la meta a la ermita. En el regreso al pueblo yo iba contento por la subidas y bajadas y la cierta dureza (menos que en Herencia, pero más que suficiente para mi) de la prueba, y David un poco fastidiado por la rodilla pero terminó incluso unas posiciones por delante mía, todo el tramo libre lo hizo unos 150 metros por delante mía.

En varias ocasiones estuve tentado en abandonar, en bajarme de la bici y esperar el regreso, o por lo menos hacer alguna subida andando, pero como ya he leído en varios libros mucha culpa de la consecución de metas en la bicicleta está en la cabeza, en la concentración, además de en el esfuerzo físico o la fortaleza muscular es como digo en la fortaleza mental. Yo creo que por ahora tengo más voluntad mental que fuerza física así que me auto animé a continuar y aunque creo que llegué en el puesto 89 de unos 200 participantes (me imagino que alguno menos en el tramo libre) puedo decir que llegué hasta el final y lo mismo que hizo el ganador hice yo, en más tiempo, pero lo mismo.

Cuando pongan las clasificaciones y suban las fotos oficiales ampliaré la entrada, pero añadir que pasamos por tramos muy entretenidos, alguno un poco técnicos por ir por sitios sin caminos, por piedras entre olivos, por campo, que creo que otra de las cosas que me ayudó a terminar era escuchar música mientras subía las cuestas y no escuchar mi agotada respiración.

Y para terminar que la comida final estuvo exquisita con un sabor la caldereta a romero y hierbas como las que habíamos pasado con la bicicleta por el campo por la mañana, y la idea de hacer muchos sorteos pequeños entre los participantes en vez de uno grande me parece estupendo, pero quien no estuviera allí no debería recibir el premio, si todos hacemos eso la próxima vez damos todos las direcciones y no nos quedamos ninguno, y los premios que nos los manden por mensajería a casa. Quien no esté allí con DNI en la mano pierde el premio, que por cierto salió el 361 y yo tenía 362. Casi.

El track de la ruta es este. Fueron 72 km y 622 metros positivos de desnivel.