miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mis impresiones.

Cada vacación es distinta a la anterior y ese viaje ha sido distinto al que hicimos en junio. El del verano fue un viaje loco, sin preparar, sin tener nada organizado pero al mismo tiempo con muchísima ilusión. Era la primera aventura de viaje sin hotel, sin coche, en tren, en bici, sin saber donde ibas a estar cada día, con deporte, con esfuerzo, etc... un viaje novedoso para nosotros.

Sin embargo este era un viaje, mucho más organizado, con una mezcla de deporte y turismo, mucho más preparados, con más y mejores medios, fue distinto. Además en el primero solos y en este segundo acompañados.

Dos viajes al mismo sitio en el mismo año pero distintos.

Todos me han sorprendido y los 4 hemos hecho un gran esfuerzo en llegar, empezando por mi que no sabía que iba a ir tan sobrado de fuerzas, cada vez que había una subida empezaba a distanciarme y en una subida de 1.000 metros les podía sacar 500 de ventaja, estar arriba cuando ellos iban por la mitad, me daba tiempo a sacar el trípode hacerme una foto a mi mismo, esperar a que llegara Belén y por detrás David y Carolina. Belén me sorprendió en que no se bajó de la bicicleta en ningún momento, en junio llevábamos bicicletas pero la mitad del trayecto lo hacíamos andando, empujando la bici, por no poder subir pedaleando, en esta ocasión todo lo contrario, más despacio que yo pero sin parar, sin bajarse de la bici en ningún momento, un gran esfuerzo por su parte.

David y Carolina también, David es más friolero que Belén y antes de empezar estaba convencido de que no iba a poder con la nieve y la lluvia, cuando el primer día me subí a la bici él se pensaba que era una broma y que íbamos a esperar a que amaneciera o dejara de llover, en ese momento se arrepintió de venir pero pronto entró en el espíritu del camino y de la aventura y se olvidó del frío, iba detrás ayudando y acompañando a Carolina pero también aguantando todas las penurias que nos pasaban por el tiempo y tirando más y mejor que cuando hemos salido en Alcázar y nos ha hecho frío. Carolina que siempre iba la última es casi la que más resistió, con la bici nueva pero menos buena para el camino, la que menos se ha preparado, la que menos ha montado, y sin embargo en ningún momento dejó de avanzar, había ocasiones en las que pensaba que se iba a bajar de la bici pero nada, más despacio que los demás pero sin parar, nosotros en junio en sus condiciones nos bajábamos de la bici y seguíamos andando por eso me sorprendió tanto lo que hizo ella.

Según veníamos de camino venía tan ilusionado y tan orgulloso de lo que habíamos hecho que empecé a pensar en el siguiente objetivo, y según me han dicho los dos únicos a los que se lo he dicho es una pasada, pero para el mes de abril o mayo cuando no haga tanto frío y los días sean un poco más largos voy a intentar hacer el recorrido Alcázar de San Juan - Madrid en un solo día, entre 150 y 160 km y mi compañero de trabajo que está más preparado que yo dice que no se atrevería, pero le he dicho que si, que lo voy a intentar hacer en unas 18 o 20 horas contando los tiempos de descanso, un sábado de madrugada hasta por la noche.

Luego si en verano tenemos Belén y yo la oportunidad de irnos unos días solos por ahí al extranjero con las bicis bien y si no pues ya iremos con los niños a otros sitios.

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