domingo, 20 de junio de 2010

Comienzo de una historia.

Después de ya muchos meses preparando el viaje a Santiago en bici, por fin se hizo realidad.

Ha sido un viaje lleno de sorpresas, encuentros, enfados, castigos, magia, un viaje intenso, irrepetible pero que queremos repetir.

Era un viaje del que teníamos mucha ilusión y no ha defraudado ni un minuto del recorrido, que añadiendo dos frases podría convertirse en un cuento de hadas, o de meigas. Un viaje que voy a contar cada día un día del recorrido y al final con la ayuda de la comprensión de que no se está leyendo a un escritor cada uno podrá sacar una conclusión de lo que ha sido este mágico viaje.

La historia comienza el sábado que aunque no fui a trabajar tardamos un montón en salir de casa, había que cargar el coche con 5 bicis, un tv, varias maletas, para los niños una semana solos con los tíos, también para luego con Belén otra semana sola, y para luego los 4 otra semana más, y para terminar otra semana los 4 en la playa, eran distintos sitios y distintas personas y todo en un mismo comienzo.

Esa noche como siempre que vamos a ir a algún sitio no duermo, me duermo a las tantas, me despierto varias veces y temprano estoy deseando salir. La ventaja de esto es que al llegar por la tarde a Fuente el Sauz estaba cansado me acosté pronto y levanté tarde el domingo por lo que el fastidio de no descansar bien se adelantó a Fuente el Sauz y no al comienzo del Camino, convirtiéndose en una ventaja.

El domingo por la mañana nos acercaron a la estación de tren de Ávila y sobre la 13:00h. cuando salió el tren nos quedamos solos con nuestras dos bicicletas, un montón de bultos descolocados, sin ninguna experiencia, en un tren regional dirección a León y al llegar allí teníamos 20 minutos para bajarnos y subir a otro tren destino a Astorga.

La primera foto corresponde a la salida de Alcázar, la segunda a la espera del tren en Ávila y la tercera a la llegada a Astorga. Este segúndo tren lo cogimos por 5 minutos ya que el pequeño retraso que traía el de Ávila más tener que cambiarnos de vía cargados como íbamos subiendo y bajando escaleras por los andenes de la estación, preguntando que tren era el nuestro, nos retrasó lo justo para que nos dieramos el primer susto pensando en que no íbamos a llegar y por lo tanto tener que empezar el recorrido por lo menos 50 km más atrás.

Ahora al ver las fotos en casa casi que me arrepiento de no haber hecho más, pero eso no significa que tenga pocas, son más de 400, como es una barbaridad subirlas a ningún sitio cada día haré un vídeo (valoraré mañana lo que tardo y ocupa) con todas las fotos de esa etapa ordenadas de forma cronológica.

Empieza una "bonita" historia digna de ser contada......

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