domingo, 26 de julio de 2009

Enseñando a Marcos

El mismo año que enseñé a Paula a montar con la bici sin rueditas enseñé también a Marcos, quizá a Paula con 6 años ya iba siendo hora pero a Marcos 4 años le iba a enseñar bien pronto.

He visto varios modos de enseñar, unos he visto que quitan una rueda y dejan otra pero creo que el niño así se acostumbra a ir con todo el peso a un lado y tarda mucho en aprender, he visto a otros que dejan las dos ruedas pero más flojas o desniveladas para que no siempre apoyen en el suelo aquí creo que sucede lo mismo, el niño se da cuenta de que no se llega a caer nunca y va sin miedo y sin preocuparse de guardar el equilibrio en la bici, he visto a otros que ponen un palo en la parte trasera convirtiendo la bici en una especie de triciclo/correpasillos pero de dos ruedas y este método quizá no tenga los vicios de los dos anteriores pero el niño va despacio y es el padre el que hace fuerza con los brazos, y luego está el método que yo utilizaba que es correr yo detrás del niño como un loco esperando en momento en el que se va a caer para cogerlo de la camiseta y levantarlo para que no llegue a caer. La desventaja de este método es que en 20 minutos te has dado 5 carreras largas y estás que no puedes más, pero también es cierto que en una mañana el niño sale pedaleando solo y sin ayuda.

Si Paula tardó dos o tres días en aprender, Marcos que es mucho más deportista tardó un solo día, cada vez que tenía que descansar me decía que una carrera más, que no me cansara tanto que tenía que aprender ya, y yo seguía corriendo agarrándole durante la arrancada de la camiseta a la altura del cuello y poco a poco cuando tenía el equilibrio le soltaba, si veía que se desnivelaba le gritaba que pusiera el culo y espalda rectas y en el medio de la bicicleta y le volvía a agarrar por si se caía se cayera solo la bici y no él.

Este mismo día aprendió a montar, después de eso le quedaba aprender a frenar, girar, dar curvas, pero eso ya durante todo el verano y él solo con los amigos, primos y hermana lo podía aprender sin mi ayuda, lo básico que era no caerse e ir recto lo había conseguido en un día.

Yo seguía sin montar en bici.